jueves, 30 de septiembre de 2010

martes, 28 de septiembre de 2010

Paisaje interior

A la isquierda veo un ríu que bordea la paré d´una montaña con vidras que cain dende´l pical y árbules que la prolongan n´una bóveda verdi que arrecueje las nubes que pasan bajas cara´l mar. A la derecha una ringlera d´alisas que siguin el cursu d´un regatu que jaz eses. La herba paez suavi cumo la piel d´un briñón. Flores cumo pezas. Quiero gulver la vista pa veer si el regatu de mí derecha naz del ríu de mí isquierda por tras de mí, a mis espaldas, pero no puedo: estoi atáu a un poste.

Tú y yo

Tú eres el mar
y yo la playa
li dijo l´arena
a las olas.

L´acantiláu
allá lejonas.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Posibilidad

En las ordenanzas de Udías, catanares: “castañales”. ¿Tendrá algo que ver el topónimo tan común, al menos en el occidente, “candanal” y su plural “candanales”? ¿Qué otro significado puede tener, si no?

Probes ricos

Al tajurón flacu tóo son raspas.

martes, 21 de septiembre de 2010

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Rezar conos ojos cerraos, lógicu.

Sufriendo por tonterías 1 (promete ser una larga serie)

Donde ahora vivo (la caseta del perro; al menos nos llevamos bien) tengo acceso puntual a un ordenador con conexión a internet, pero muy anticuado. Lo están hasta sus programas. Muchos documentos no los reconoce. Manejo otro ordenador, el portátil mío, pero no tiene conexión a internet. En el trabajo (1) tengo un ordenador olvidado, con conexión a internet y lleno de virus. Apenas lo uso. Normalmente empleo mi portátil, que, allí sí, en el trabajo de las mañanas, engancha con el wifi libre del gobierno cántabro. En el trabajo (2) tengo dos ordenadores muy potentes y con las últimas actualizaciones de todos los programas posibles. Demasiados.

El caso es que, con tanto trajín, utilizo como plaza de encuentro documental mi cuenta de correo electrónico. A ella me envío todo y desde allí me descargo todo, hayá donde esté.

Lo malo es que desde unos días a esta parte los correos que me envío a mí mismo mi propia cuenta los considera Spam y, si no ando al tanto, me los borra.

Está visto que cuando es no, es no.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Lugas

Tres la lluvia, las tilarañas retienen charcos nel airi. Caerán.

Tres el partu, los cuerpos retienen lo que es de la tierra en pie. Caerán.

Rencillas en las recillas

La oveja negra, harta, se pasó al rebaño de las ovejas negras.

La oveja blanca del nuevo rebaño, harta a su vez de ser el blanco de todas las miradas, miraba a la nueva con solenguana.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Los planes nunca salen bien, Aníbal, entérate

Echaba a andar la loca de los tacones por las jardineras y tras ella el loco echando arroz en los agujeritos. Se harían ricos, decían, vendiendo arroz. Sacos y sacos. Y con lo que llueve, además. Pero se les olvidó un detalle: las palomas.

X

Nubes bajas.
La tilaraña:
colaer.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Coordenadas

Era un piedra en el Pozu Coloráu, nada más.

Pero en ella nos secábamos al sol del verano.

Sin ella: ni sol, ni verano, ni pozo, ni nosotros, no, al menos, allí, entonces.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Campogiro

Al hilo de lo anterior, la realidad es siempre más interesante que las flipadas, e incluso, a veces, más reales que éstas.

Un amigo está dale que te pego al pretendido descubrimiento que un loco egregio ha hecho: según pretende probar, el origen del mundo (ay, esto nos va sonando a todos), se encuentra en Campogiro (bueno, lo va acercando cada vez más a Santander; antes estuvo en Peña Sagra, que me pilla más lejos). Esgrime (no que da grima, que esgrime de agitar, de poner delante de los ojos) dos pruebas sublimes: el lago completamente circular de Campogiro y una estatua de Neptuno con una estrella en la frente que se descubrió hace unos años y que custodia el Ejército (Campogiro es ahora picadero de una cuadrilla de caballos montados por militares).

Leo lo siguiente en "Historia de Peñacastillo" (1987), de María del Carmen González Echegaray: "Esta finca [Campogiro] fue adquirida por el Conde de Campogiro (también es casualidad, que los condes y marqueses se llamen como su fincas, jopé, qué puntería -comentario mío, no de Echegaray-), don Francisco Antonio del Campo, para instalar en ella una fábrica de cerveza, otra de sidra y otra de botellas de vidrio, en el último tercio del siglo XVIII, cuyos productos salían para América. (...) [P]oseía dos enormes estanques, uno de agua dulce y otro de salada. Era el de agua dulce de forma circular, y estaba rematado en su borde con piedras labradas, con un grupo coronado por el Dios Neptuno en su centro. Es curioso saber que no hace mucho tiempo apareció enterrada en la actual finca de la Remonta la aludida estatua de Neptuno. El otro estanque era cuadrado, y se alimentaba del agua de las mareas al subir ésta, quedándose seco a la bajamar".

Teje mejor que nuestros cerebros, la realidad, y qué bonita.

Lugas

Me enmiendo a mí mismo. Me pasa a veces. Es habitual corregirme. Me digo: no estoy de acuerdo conmigo. Me, mi, conmigo: difícil convivencia.

Hace tiempo una tía mía bastiana me dijo, señalando un rayo de sol que se abría entre las nubes: mira, a éso lo llamamos "luga".

Pero no, me equivocaba, no es un rayo de sol que se abre paso en la tormenta, el sol, qué romántico es. Ni, mucho menos, el díos céltico Lug que viene a hacernos una visita (quién le llamó).

"Luga", me dice quien más sabe, significa, en abstracto, receso. Por ejemplo, y es el ejemplo que él me puso a vuela pluma (es una de las cabezas mejor amuebladas y más rápidas del oeste), si quieres cruzar un argayo, esperas a que haya una pausa, a que se detenga un instante el argayo para hacerlo, para cruzar, esperas una "luga".

Esa, receso, creo que es la mejor definición que se le puede aplicar. O no. No me acabo de convencer a mí mismo. Quizá exista otra definición mejor. No sé. Todo será probar.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Ni por esas

No sé el sentido del humor que tendrían los antiguos cristianos, pero salir cantando al foso de los leones en el circo romano, sabiendo que la música amansa a las fieras, y que te coman, es una humillación.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Unamuno en Tudanca (1923)

Donde el río Carrión discurre llanamente por la estepa, entre glebas y arenas, en estos Campos Góticos en que escribo estas líneas de remotos recuerdos de hace cuatro días no más, en esta llanada palentina, la historia, la epopeya, la leyenda romancesca, flotan sobre el haz de las aguas calladas del río de Jorge Manrique; pero donde el río - a trechos torrente - Nansa se despeña cantando, entre peñascos, es algo más hondo que la historia lo que nos dice su cantar. Esto es más humano; aquello, más tétrico. Por este labrador que se curte al sol ha pasado la historia; sobre aquel pastor montañés a quien ciñe la bruma de las cimas se desliza la virilidad. Y como la cría de su vaca a la ubre materna, él se pega a sus montañas.

Sale sí, sale de sus nidos de piedra de la encañada, se va a trabajar en aserrar madera por campos ajenos, pero vuelve a su rincón y es como un sueño, acaso como una pesadilla, lo que vio al sol radiante y sin brumas, al sol de Castilla. Vuelve a la querencia de sus bueyes y sus vacas y sus carneros, cuyo dulce mugido se meje con el rumor del río paterno. Le repugnan las corridas de toros a él, que vive del toro y que quiere a la vez con un hondo cariño de convivencia. Hay niño, pequeñito, que apenas balbuce, que juega, él solito, a hacer el ternero, poniéndose un rústico collar de avellano al cuello, arrimándose al establo, rascándose contra un poste de la cuadra. ¿Fue él, este hombre, el que domesticó al toro, o fue el toro el que lo domesticó a él? El toro le ha hecho civil; la vacada es el fundamento de su civilización. Y tiene que defender de los lobos a sus vacas.

martes, 7 de septiembre de 2010

De mientras

Llegando a la parada de bus de Puerto Chico veo a una jardinera cuidando de unas flores, una jardinera con coleta larga y rubia, como una cerveza bien tirada, y pienso las veces que ha tenido que escuchar que ella entre las más bonitas, y entonces recuerdo que había apuntado en la libreta "el jardín" y cuando me siento en la parada la abro por si recuerdo porqué y sí, lo hice cuando bajaba por la alameda y ví a los dos obreros regando cemento, los dos obreros del anterior post del blog, y en ese preciso momento una mujer, al verme pensativo sobre una libreta, me pregunta que si soy poeta a lo que respondo que no, ella se disculpa y me dice pensé que lo eras, perdón (dos veces) me he debido equivocar, y miro hacia otro lado por vergüenza ajena y, para qué engañarnos, para no mirarme la bragueta, por aquello de la rima, y veo que un chico que bordea la parada en bicicleta está a punto de atropellar a una chica que estaba mirando (también ella, como el chico de la bici, intuyo, y como yo mismo hace unos momentos) cómo la jardinera rubia cuida de las flores.

Tomo el boli y apunto el post anterior, el de los dos obreros, por si se me olvida, mientras pienso cuánto más interesante es la vida que se vive a la que se escribe.

Gotas, gotitas

Veo un par d´obreros ena Alameda de Santander regando un cuadrucu cementu con una regaera de latón (el calor lu bía secáu) y no soi pa evitar pensar: "qué luego nacerán baldosas".

La página está en blancu (cumo una vaca con problemas de pigmentación) y ésti es mí marcu:

*

(paez una estrella negra en metá d´una nochi blanca)
(paez un cuhete vistu por trás)
(paez un oju cristal a la venta n´una sábana n´El Rastru de Madrid)

Al ras

Estaba tan apegáu a la tierra que no era ni pa blincar.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Un vasu augua no es el mar

Diz Juan José Millás que la palabra "agujero" nu tien antónimu en castellanu. Pero en cántabru, sí: tamballa.

sábado, 4 de septiembre de 2010

viernes, 3 de septiembre de 2010

Definición burda

Ena reluga (caballón ente sucu y sucu) no se siembra. Asina las fronteras.

Ensembles

Blinca una liebre.

Se deja caer un águila.

Genealugías

Santiago, patrón d´España, es un apóstol yihadista.

Tareas altas

Que el ser humano llegue a acuñar una teoría del todo, tal y como pronostica Hawking, bien mirado, es como si las abejas llegaran a entender que no sólo liban para sí y para el enjambre: polinización.

Pie de una fotu que me gustaría algún día veer

Bebederu con olas.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Forro

Volviendo en bus del trabajo veo una niña albina jugando con un patinete en la calle Castelar. Era como una sombra pero al revés.

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