viernes, 29 de agosto de 2014

John Barth y Erskine Caldwell, la actualización del patrimonio como reto del s. XXI y el nacimiento de la Universidad de Cantabria el año 1937

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Creía que me habían recomendado Sabático de John Barth. Encontré esta novela de pura casualidad en la librería Tipos infames. Es de los ochenta. No dudé en comprármela. Creía que lo había hecho el editor de Milrazones, cuyo criterio respeto mucho, un día que estuvimos tomando un café. Pero no, me equivoqué.

Cuando iba a medio libro nos volvimos a encontrar y aproveché para agradecerle la recomendación, cómo no hacerlo, el libro es estupendo, a lo que él respondió extrañado que no, que él no me había hecho ninguna recomendación, y que además él no había leído ese libro. Para compensar me recomendó otro: La parcela de Dios, de Erskine Caldwell. Éste lo encontré sin dificultades. Recién leídos los primeros capítulos nos encontramos de nuevo y me preguntó qué tal y bien, le respondí, bien, me está gustando, el planteamiento es bueno.

Pero a diferencia del primero, éste, La parcela de Dios, hacia la mitad empezó a ponerse cuesta arriba, más cuesta arriba, más y más y al final lo he logrado terminar a duras penas no por árido sino por insulso. Es un libro que yo no recomendaría. ¿Qué hacer cuando vea de nuevo al editor y me pregunte? Pues le diré que su primera recomendación, la que no me hizo, me gustó más. A ver si cuela.

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Recuerdo que en Derecho Administrativo teníamos un profe que nos dijo que el servicio militar obligatorio fracasó cuando los objetores dejaron de dar explicaciones de por qué lo eran a los jueces.

El otro día me encontré con un erudito local que me dijo que se había topado con este blog y que me había reconocido en él y que cómo es que estaba a favor del montañés, tamaña bobada, me dijo.

¿Y tú que sabrás? Fue lo único que le respondí.

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El antiguo puente de Talavera ha perdido sentido. Talavera se ha quedado al margen de las principales vías de comunicación. Los vecinos han abandonado el casco histórico, en un alto, para bajar al llano. Con el boom inmobiliario de la década pasada incluso los barrios llanos de primera generación se están abandonando. Los vecinos se están trasladando a barrios periféricos. El casco histórico está en ruinas. ¿Cómo levantarlo? ¿Qué nueva lógica?

¿Qué nueva lógica para el Cabildo de Arriba de Santander? ¿Y para la Puebla Vieja de Laredu? ¿Y para San Vicente de la Barquera? Y más: ¿Qué nueva lógica para, por ejemplo, el Románico?

Estamos ante una encrucijada para nuestro patrimonio. Pero esperad, porque la preposición "ante" en cierto modo nos distancia de la encrucijada, así que mejor vamos a decir que estamos "en" una encrucijada para nuestro patrimonio, que parece como que nos implica un poco más.

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Las nuevas urbanizaciones suelen estar pegadas a las autopistas. ¿Por qué, con lo ruidoso e incómodo que parece? Primero, por los avances en la edificación, que, por decir algo, permiten levantar una coliflor como la del Guggenheim Bilbao, y sin inmutarse. Segundo y más importante, porque así se ven desde la autopista, un escaparate formidable. He aquí la nueva lógica constructiva: ¿el sol, los vientos, la orientación...? No, que se vea desde la autopista.

Antes teníamos los verbos "ser" y "estar", tan fastidiosos para los estudiantes extranjeros. Pero la física cuántica ha cambiado las reglas (un átomo, la unidad, lo más pequeño que es, se puede romper, haciendo de una cosa en teoría indivisible, el átomo, un montón de cositas que son otra cosa, no solo porque sean otra cosa distinta a lo que eran, sino porque estas cositas al no ser no se sabe lo que son, por eso decimos que son otra cosa). Gracias a la lógica de la física cuántica "estar" también es "no estar": el tránsito.

Y lo que transita, ¿qué es? Fácil: el comprador de un chalé levantado al pie de la autopista, que es una forma de "no ser".

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En la web de la Biblioteca Marquesa de Pelayo se pueden leer de forma libre y gratuita diez libros dedicados a la historia de Valdecilla. Los diez libros componen la Colección Fuentemar, nombre tomado de la finca donde se levanta el hospital. El número nueve recupera textos del neuropsiquiatra Wenceslao López Albo, de Colindres, primer Director Gerente, exiliado, textos que dedica al proceso de gestación de las universidades de Cantabria y el País Vasco.

Resulta que la primera piedra de la Universidad de Cantabria se puso el año 1937. La UC ésto todavía no lo sabe. A lo anterior se añade que el Dr. Wenceslao López Albo se refiere a la Universidad de Cantabria como a la Universidad del País Cántabro. Increíble. Lectura recomendable.

Están disponibles aquí, apartado Servicios > Servicio de Publicaciones > Colección Fuentemar. No es necesario meter claves.

jueves, 28 de agosto de 2014

Juenti Cachu, güertucas y latifundios, llamatos soterránios, matrimonios y patronas, y el porqué de las malas hierbas

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El topónimu Juenti Cachu, la del Rácing, nel Sardineru, probablemente mos esté dijendo que´l recipiente era cóncavu, de maera o más probablemente de barru, no de piedra. Vid. Cachu nel diccionariu de la ALLA.

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Me gustaría insertar una güertuca de las nuestras, menuda, construida a piezas, todo medido al milímetro, en medio de uno de los latifundios castellanos de girasol o trigo.

- ¿Para qué?
- ¿Para qué, qué?
- Para qué lo de la huerta.
- Pues para parabá parabán pampero.

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De camino a Reinosa, por la autovía que va por Corrales, hay un túnel que se llama Boca Norte y al otro lado Boca Sur.

Cerca hay otro túnel que se llama Jedo. Probablemente esté tomado del monte que atraviesa y se explique por el hayedo que todavía hay en él. Apuesto a que los paisanos lo llaman *Jéu (lo pongo con asterisco porque es hipotético), no Jedo.

Un poco más allá está el viaducto de La Hía. Éste probablemente proceda del latín EXITUM, de donde el inglés exit o el asturiano sía, "excusa", entre otros. Algo parecido supongo ocurra con el topónimo pasiego La Sía. Son topónimos que marcarían antiguos pasos, lo curioso es que están puestos desde dentro: de Cantabria hacia afuera, es decir, que son topónimos, tanto La Hía como La Sía, puestos por nosotros, no impuestos.

Volviendo al principio pero sin perder el hilo conductor que nos ha traído hasta aquí, los topónimos Boca Sur y Boca Norte, por su pobreza, por su falta de respeto con la cultura local, son inaceptables. Deberían cambiarse, o mejor aún, deberían poder cambiarse (ya con solo tener la posibilidad de hacerlo, aunque al final no se haga, yo me conformaría). ¿Alguien sabe cómo se llama el monte que atraviesa este túnel?

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Una de las razones que esgrimen los conservadores para oponerse al matrimonio gay es la palabra matrimonio. Dicen que ya etimológicamente el matrimonio entre dos hombres es antinatura. ¿Pero y patrona? ¿No es esta palabra resultado de una manipulación fantástica, manipulación pero fantástica, del lenguaje?

Por cierto, en Cabuérniga está registrada la palabra jembru para macho, que yo sepa sin connotación alguna.

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Estamos plantando Raquel y yo malas hierbas en las macetas del balcón. ¿Malas hierbas? ¿En macetas? ¿En el balcón? ¿Y por qué malas hierbas? ¿A quién o a qué hacen daño, como para que se las considere malas, en las macetas del balcón?

Ay, el contexto.

miércoles, 27 de agosto de 2014

La historia como selección, si es que existe la historia, (ex) Jardines de Pereda, Librucos y palos pintos cabuérnigos

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El corte de pelo típicamente borroka procede según tengo entendido de unas fotos que se tomaron a principios de siglo a un pastor navarro que lo llevaba rapado por donde le cubría el sombrero (quizá boina) y largo por el resto para, intuyo, evitar que le diera el sol. Son unas fotos que se pueden ver en el Museo Vasco de Bilbao.

Curiosamente este corte de pelo es muy parecido al que llevaban las solteras pejinas en la transición del Medievo al Renacimiento. ¿Un mismo sustrato? ¿Influencia? ¿Casualidad?

El corte de pelo de un pastor navarro de principios de siglo (probablemente puntual, aunque daría igual que no lo fuera para lo que ahora nos interesa) documentado por una gavilla de fotos de principios de siglo, ha servido (empleo este verbo a posta) para fundamentar una tendencia estética (que se ha querido diferencial, de hecho el ínclito Longueras ha llegado a decir que es un corte que favorece a los vascos debido a la particular forma de su cráneo) que en País Vasco o es mayoritaria o poco le falta. Que algunos paisanos llevaran la uña del dedo meñique larga para quitar la ceniza del cigarro con un golpecito, por el contrario, no se recuerda, quizá porque fuera común a otras tierras o porque es considerado, según parámetros actuales, un detalle de poco gusto. ¿Qué podemos concluir? Algo tan sencillo como que la historia es selección. Y que esta selección es siempre intencional. Si no eres tú el interesado no es porque no haya intención detrás sino porque el interesado es otro: cuidado.

No sé si hay mucha distancia entre el hilo argumental y la conclusión a la que he llegado, pero bueno, da igual, las dos cosas creo que tienen interés.

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Los (ex) Jardines de Pereda eran románticos. Teníamos ahí la llave que nos hubiera permitido incorporarnos a una red europea de jardines románticos, a la que pertenece, por ejemplo, uno precioso de Oporto, que es seguro nos habría dado muchas alegrías. Pero no.

El jardinero de Botín no lo ha sabido ver. Bueno, no hacía falta que lo viera, hubiera bastado con que se documentara un poco, cosa que, a la vista está, no ha hecho. Y eso que tenía el Centro de Estudios Montañeses bien cerca (qué poco partido sacamos los cántabros a esta institución). Y es que el jardinero de Botín ha decidido superponer al, en su opinión, caos de los Jardines la cuadrícula del primer ensanche santanderino, muy interesante en sí, pero que no tiene nada que ver con la lógica romántica que subyace en los Jardines originales.

Es lo mismo que hemos visto otras veces en relación con la trova, que si se la juzga según criterios librarios se queda en muy poquita cosa, pero que si se aborda desde la poética de tradición oral, desde presupuestos acordes con lo que es (en plano de igualdad con los bertsos, el trovo alpujarreño, etc.), es el no va más. Es como comparar un reloj de pulsera con uno de bolsillo. El de pulsera, de pulsera; y el de bolsillo, de bolsillo. No podemos quejarnos de que el reloj de bolsillo se ajusta mal a la muñeca porque sería absurdo. Pues lo mismo.

Es una idea pésima hacer desaparecer una red romántica (del XIX) bajo una cuadrícula racionalista (del XVIII o un poquito anterior). Puede que yo prefiera, a nivel conceptual, esta última, pero nunca a costa de la primera. Es absurdo tener que elegir entre una forma u otra, sobre todo cuando las dos han convivido durante siglos sin problemas... sin problemas hasta ahora, que una ha hecho desaparecer a la otra solo porque sí, o peor aún, porque el que ha cometido tal tropelía podía hacerlo, sin más.

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Librucos, el proyecto editorial de Ramón villegas, al que tanto debemos todos, ha sacado este verano que ya acaba el libro La Onjana y el Sevillanu, fantástico. Es más que recomendable. Además, las ilustraciones son muy buenas. Mi enhorabuena a Ramón y una vez más, gracias.

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Atentos a los palos pintos que se pueden comprar en el Restaurante - Posada El Puente de Carmona. Pueden llegar a emocionar de lo impresionantes que son, de todas las puertas estéticas que abren, de todo el potencial que representan, y no exagero ni un res. Id y comprobadlo vosotros mismos.

martes, 26 de agosto de 2014

Twitch, manzanas de Guriezu, vectores de desarrollo económico en Cantabria y el milagro de la iglesia de Peñacastillo

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Hace tiempo comentaba en este mismo sitio que puestos a elegir, veía como opción más interesante montar una editorial de partidas de videojuego grabadas por jugadores avanzados, sin yo tener ni idea de videojuegos. Pero me equivocaba: no era una editorial el canal, sino una plataforma audiovisual (así de sencillo) en internet. Probablemente cuando se me ocurrió lo de la editorial ya existía Twitch, que acaba de comprar Amazon por aprox. 730 millones de euros.

Tener buenas ideas es fácil. Lo difícil es concretarlas, por muy fácil que parezca cuando ves que ya lo ha hecho otro.

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Aquí daba noticia de tres manzanos autóctonos de Guriezo, quizá los últimos. Están detrás de la iglesia de Trebuesto. Son manzanas de sidra. Como ya no se produce sidra en la zona ya nadie las cultiva. Acabarán desapareciendo. También estas manzanas son parte de nuestro patrimonio: si ya no sirven para lo que fueron "inventadas", ¿tenemos que conformarnos con verlas desaparecer? ¿Todo lo que podemos hacer por ellas (por nosotros) es conservar unas pocas semillas (acto equivalente a musealizar estas manzanas)? Creo que no.

El otro día compré por primera vez una bolsa de cachos de manzana seca. Me dijo Raquel que hay una empresa de no sé dónde, española, que se está forrando con este producto. La bolsa que yo compré me pareció que era de marca alemana. Rico, pero demasiado dulzón. No te atrapa. Te cansas al tercer bocado.

Las manzanas de Guriezo recuerdo que eran un punto ácidas, demasiado para ser comidas a lo vivo, pero perfectas para la sidra... ¿quizá también perfectas para comerlas secas? No lo sé, habría que probar, pero ya solo la idea resulta apetecible. Me parecería un producto más acabado que el que hoy se comercializa, un producto con más pegada, con más posibilidad de éxito.

"Conservar (esta variante de manzana gurezana, por ejemplo) es intervenir (no dejar que desaparezca, no darla por perdida, no dejar que la naturaleza siga su curso, sino reclamar lo que esta manzana tiene de cultural y, por consiguiente, presumible de ser reinterpretado) para actualizar (no hacer sidra con ella, sino comercializarla en forma de gajos secos)". La frase entrecomillada, no así lo que va entre paréntesis, es de Jaime Izquierdo Vallina, que fue asesor de una ministra de medio ambiente socialista.

Sorprende que Cantabria se haya quedado clavada en un monocultivo, el del heno. Nunca fue así.

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Europa por lo visto ya no va a primar la diversificación, sino el desarrollo de un único producto, uno estratégico, que sirva de imán al resto. Es un cambio de enfoque que no sé si es positivo, pero lo que está claro es que es el que va a ser. En Cáceres han centrado el tiro en la torta del casar. ¿Y en Cantabria? ¿Qué pasa con el sobao, por ejemplo, que no levanta a los Valles Pasiegos?

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¿Alguien explota el corcho de Liébana? ¿Y las cerezas borrachas? ¿Alguien hace aceite? ¿Qué pasa con el vino? ¿Y con el de hielo? ¿Y con la leche de cabra? ¿Los arándanos, las nueces, los garbanzos... dónde están? ¿Por qué nuestro queso azul, el de Tresviso, cultivado en cuevas, no prima en los mercados? El orujo de Liébana, más allá de Cantabria, ¿dónde está?

¿Qué pasa con las truchas del Saja? ¿Y con su fantástico queso de oveja, el queso de siempre, por qué no hay más productores que sigan la estela de Gomber? ¿Qué pasa con la carne de tudanca? ¿Y con las morcillas carmuniegas? ¿Por qué el pueblo de Saja era antes un vergel (castaños, avellanos, nogales, etc.) y ahora una alfombra verde? ¿Por qué antes había una fábrica de abarcas y ya no? ¿Dónde quedó el azafrán? ¿No hay muebles que hacer, aperos que enmangar en toda España? ¿Qué del maíz, por qué cornflakes y no pulientas, por ejemplo? ¿Qué de los rosales autóctonos?

¿Por qué no cultivar flores en Campoo? ¿Y la miel, por qué no están todos los supermercados de España, como poco, a rebosar de miel campurriana? ¿Y de patata? ¿Alguien sabe de las patatas heladas de Campoo? ¿Y del pan de Valderredible, de las desintas? ¿Y del hojaldre?

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Siendo chaval solía ir a casa de un amigo que vivía a los pies de Peñacastillo, en la entrada de Santander. Recuerdo que su abuela nos habló una vez del milagro de la iglesia de Peñacastillo. Decía que a medida que te acercas la montaña desaparece y la iglesia queda sola. Pongo fotos hechas un día de lluvia desde el coche.





Este tipo de juegos visuales, a gran escala, a expensas de la naturaleza, tradicionales, son muy interesantes.

lunes, 25 de agosto de 2014

Merderu Vs. Verdero, balcones madrileños cona Virgin La Paloma, lechiría montañesa en Madrid, la mejor escultura de Madrid sigún Umbral, auturritratu en difiríu, quín enjareta´l discursu, Béjar borrosu, canicillos en Béjar y miraorios cabuérnigos

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En Sopeña de Cabuérniga hay un regato, el Merderu, que era utilizado en tiempos como alcantarilla. En casi todos los pueblos había uno. En Sopeña cruza la Calleja Entresietos. Hoy los vecinos más finos lo llaman Verdero. De verde, dicen, por el verde de la mies vecina, que se llama Jerreru, muy probablemente por dedicarse al cultivo de forraje para los caballos (que eso y no otra cosa son las herrenes, herranes, etc. que tanto abundan en nuestra toponimia y que, por cierto, es de donde viene, probablemente, Reinosa).

La cartelería actual recoge el neotopónimo: Verdero. Yo me niego a dejar de llamarlo Merderu. No encuentro motivo para hacerlo. Es donde capábamos renacuajos. Se hacía en el Merderu, no en otro sitio. Enlazo aquí noticia de Enfocant relacionada.

La foto está tomada en Fresno del Río, junto a Reinosa:


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Fotos de la Virgen de la Paloma en Madrid, este verano. Relacionar con las fotos que puse aquí de la Virgen del Mar en el Barrio Pesquero de Santander, también tomadas este verano.

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Lechería en Madrid. Este tipo de establecimientos solían estar regentados por montañeses. Vid. la película La mitad del cielo, fantástica.

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Decía Umbral que esta escultura era la mejor de Madrid. Está a la entrada de la cafetería del Círculo de Bellas Artes.

Compré en Madrid Un ser de lejanías. Tuve oportunidad de que me lo firmara Umbral en La Casa del Libro. Pero me surgió algo y no pude ir. No recuerdo por qué no fuí, qué me surgió. Tengo el libro sin dedicar.

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Éste es el dedo de García-Alix señalando a un tipo que no soy yo. La foto la tomé durante un pase de su documental De donde no se vuelve, que recomiendo.

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Autorretato en diferido: Raquel y yo.

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Las fotos de esta foto se ven fatal, pero me sirven para contar algo que creo de interés, lo siguiente:


Las fotos son de una exposición montada por una fundación conservadora con sede en Madrid, no voy a decir cuál, para qué. Son de un fotógrafo catalán de los años veinte. Estas cuatro fotos forman una serie. La lectura de esta serie es: la hermana de una madre soltera queda embarazada y también ella se queda sola. Se trata de un determinismo social desolador. Es una lectura obvia si se colocan las fotos en su orden. Pero resulta que las fotos se han colocado en desorden, y cuesta entenderlas. Se ve que están muy bien hechas (era un fotógrafo con dejes pictorialistas), se aprecia que a nivel estético son muy potentes, pero nada más. El mensaje subversivo de la serie queda borroso. ¿A posta? Habría que preguntárselo al comisiario de la exposición, que o es muy torpe o muy adulador.

Está clara la importancia de quién produce discurso.

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Dos personitas en Béjar, Salamanca. Es una ciudad, o pueblo, a punto de desmoronarse. Se nota.

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También en Béjar, canecillos de estilo románico, ¡en madera!, en una antigua casa en ruinas.



Hay otra casa con el mismo elemento decorativo un poco más abajo. Quizá no tenga ninguna trascendencia, pero a mí me parece importante que haya canecillos ¿románicos? en arquitectura civil y además en madera.

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En la carretera de la Collá de Carmona, que cuando se hace del revés pasa a ser Collá de Valle, hay varios miradores donde han escrito con spray miraor. Pero la realidad supera siempre a la ficción: en la zona los miradores son denominados miraorios.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Autorretrato vandálico en blanco y negro


Si hay gente que se pregunta para qué hacer más fotos con todas las que hay ya disponibles en internet, y hace uso de estas fotos, como Fontcuberta, para qué voy a andar yo embadurnándome las manos y ensuciando las paredes: he utilizado una mancha que he encontrado en Santoña el otro día. Somos en lo que nos rodea. Éso de ahí también soy yo. Y éso. Y tú. Y yo para tí.

lunes, 4 de agosto de 2014

Cumpleaños



Llevo toda la mañana escuchando mientras trabajo a P.J. Harvey. Como es mi cumpleaños, me regalo esta canción que no tengo ni idea de lo que dice.

Jardinería excluyente, la lógica del patrocinio, graneros en la toponimia de Cantabria, escudos en blanco y caras en la iglesia de Bareyo

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Hay en la Cuesta los Toros (desconozco su nombre oficial) un barrio que yo creo, por las fotos antiguas que he visto, pertenece a la época de la dictadura de Primo de Rivera, lo mismo que el hospital (tened en cuenta que los socialistas, y el hospital nació socialista, por mucho que lo financiara el marqués, que por otra parte era masón, que los socialistas, decía, apoyaron esta dictadura, al menos en sus primeros compases). Se abren bastantes plazas entre los edificios de este barrio. En una hay una jardín que me encanta. Todo parece indicar que es de los setenta o así. Se parece a los de mi infancia. Hay en medio un naranjal. Pero son naranjas chinas, o sea, incomestibles. Hay un montón tiradas por el suelo. Se caen y nadie las recoge ni tampoco del árbol. Y me pregunto, si a los vecinos les hubieran dejado decidir, ¿les hubiera gustado más un naranjal de naranjas comestibles o éste que está puesto? Obviamente, la buena es la primera opción. Pero cuando plantaron este naranjal aquí había una dictadura. Nadie se planteaba que pudiera decidir nada. No parece que haya cambiado mucho la cosa. En la Plaza de las Atarazanas (no sé si también ha cambiado últimamente de nombre) los naranjales, plantados no hace mucho, también son chinos. ¿Alguien sabe algo de la política de jardines del Ayuntamiento? ¿A quién decir que queremos naranjas que se puedan comer? Y ya puestos, ¿alguien sabe del gasto inmeso que supone llenar la ciudad de plantas de temporada, plantas "de usar y tirar", plantas floreadas, caducas, en las medianeras, en las rotondas, en las jardineras, en macetas gigantes, escalonadas, puestas en las aceras? De haberlo sabido, ¿alguien hubiera podido hacer algo, plantear alternativas a alguien o siquiera protestar? ¿Alguien sabe que hasta hace cuatro días la jardinería de Santander la llevaba una empresa de Álvarez Cascos? ¿Alguien sabe que las losas de granito con las que están pavimentando el centro de la ciudad, caras, innecesarias, una ofensa, también son de una empresa de Álvarez Cascos? Y ahora que lo sabemos, ¿podremos hacer algo? Sí, naranjas de la china.

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No estoy en contra del patrocinio. Me parece una opción muy interesante, además de inevitable. El patrocinio tiene que estar supeditado a las necesidades reales de los ciudadanos. El dinero privado tiene que venir en apoyo de las iniciativas públicas. No vale venir, hacer lo que te da la gana y encima vender una favor. Esto último es lo que está haciendo Botín en Santander. Lo malo es que nos podemos acabar creyendo que el patrocinio es así, com lo está resolviendo Botín, y será otra oportunidad perdida. Tenemos que ser conscientes de que Botín lo está haciendo mal para que la próxima vez se pueda hacer bien. ¿Y qué es bien? Pues bien es poner dinero donde haga falta, no donde a tí te interese. ¿Y si lo que me interesa a mí es lo que le interesa a todos? Bueno, pues preséntate a unas elecciones y lo comprobamos. ¿Y si no me hace falta porque los políticos, sean del signo que sea, ya me aseguro yo que hagan lo que yo quiera? Bueno, entonces no estamos hablando de democracia y tampoco de patrocinio.

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Valdicilla, Cilleru y otros topónimos parecidos, que los hay y abundantes en Cantabria, norte de Burgos y Palencia, además de Asturias e imagino que también Galicia, es probable tengan que ver con construcciones como ésta, La Olmeda de Palencia.

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Casona en Isla. Fijaos que los escudos están sin tallar. Algo pasó, desconozco el qué, algo malo (para los señores, lo que no significa necesariamente que fuera también malo para los vasallos), porque las piedras listas para ser talladas quedaron en blanco. Parecen esculturas de Oteiza.

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En Bareyo hay una iglesia impresionante. Se supone que es románica. Algo queda. Algo quedará, también, prerrománico, intuyo (en País Vasco todo románico es también prerrománico). Pongo foto del soportal. Está enrejado, así que no pude acercarme más.


Me parece estar viendo una casa gótica montañesa, con su puerta, su "salida de humos" encima, el portal, etc., incluso la puerta pisada por una ampliación me remite a estas casas tal y como las conocemos hoy.

Pongo dos caras talladas en una de las paredes:



Hemos encontrado Raquel y yo otras dos, una en Renedo de Cabuérniga y otra en Santillana del Mar. De las dos he puesto puntualmente foto en el blog. Ya tenemos una buena colección. Éstas de Bareyo deben ser de aprox. 1910 porque había muchos graffiti de esa época en sillares vecinos.

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