viernes, 29 de julio de 2016

Tremontoriu, Sanander

El pasáu día diciochu de Santiagu La Libri, la sú genti, entarajiló una visita al Cabildu d´Arriba o Barriu San Pedru (pola estautua ajitá ena joraca la ilesia la Consolación) col urbanista Miguel Ángel González Sugasaga al iti el plan de "regeneración urbana" entamáu pol auntamientu de Sanander.

El núcliu duru de la visita juéi la cárcova abierta polas máquinas en 1941, tres l´incendiu la ciudá, en metá´l Cierru Somorrostru, autualis callis Isabel Sigunda y Lealtá. Puei apreciasi la cava dendi las escaleras onde muer la calli Emilio Pino amirando cara la catedral:



Lamento que tolas jotos hayan salíu lóndrigas.

Esti zanjón estaba pensáu p´aunir l´auntamientu conas estacionis (lu que juera badía anantis d´acolmatasi´l tarrenu con escombrios), cuspíu al Túnel del Pueblu republicanu, autual Pasaji Peña, y, a lu primeru, la Rampla Sotileza, ondi alcuéntrasi, precisamenti, la libriría ondi aquedamos pa la visita.

Empontigamos (el grupu era numerosu ensin allegar a ser una gintumbri) cara Ruamayor, l´antigua calli mayor de la ciudá, hiciendo la primer posa acá:





Es la esquina de l´antigua calli cunucía cumu Tremontoriu, una de las tres (junta la del Vientu y Prietu, de las que nu queda ni un res) que cumunicaba Ruamayor con Ruamenor. Hui denguna de las tres desisti.

Esti puntu, esta esquina de Ruamayor es ondi espienza la cava. Fijavos nel saltu de livel que hay:



La calli era pindia, pero no tanto cumu la de hui, ni estaba tan esajená del restu de la ciudá cumu lu está hui.

Escacijando por enti los esgoncis tuvía se es p´acanzar a veer una puerta que daba a la calli Tremontoriu:



Esta calli alcontrábase con Ruamenor, acá:



Ruamenor tamién juéi vítima de la cava o esmonti. Fijavos de nuevu nel saltu de livel. El trazáu autual d´esta calli es ésti:



Cuei dicir lu mesmu de los alreoris de la ilesia L´Anunciación, ondi tamién jézosi desplanación, dejando l´ilesia nun altu.

Ena visita el urbanista y guía dijo que Tremontoriu era por ser la tercera de las callis, pero camiento nu sea asina. Pa mí que Tremontoriu vien del prefiju TRANS- (cumu en tresponer, trespuesta o trempasar, o cumu enos tupónimos Trervisu o Trescuetu), del núcliu MONS, MONTIS y del sufiju -ORIUM (cumu en miraoriu o posaoriu). El sú senificáu siría, enjuntu, daqui apaicíu a la calli que salva el cierru (el de Somorrostru), hiciéndolu enti Ruamayor (por riba) y Ruamenor (por baju). Es un tupónimu emparentáu col castellanu Promontorio, ésti col sufiju tamién latinu PRO-, alanti, o´l catalán Tramontana, airi que etimulógicamenti vien de más allá de los montis.

Dicía Esteban Polidura a meyaos del siglu dicinuevi que cuando ya nu haya callalteros (asina dicho por él) ya nu habría daqui ciudá.

Güin, pus allegó el día: ya nu hay quin diga de sí mesmu qu´es "callalteru".

Esta calli, Tremontoriu, es una pentasma.

miércoles, 27 de julio de 2016

Hoja de Lata, editorial

No quería más que enlazar aquí la web de Hoja de Lata, editorial con muy buen tino. Remarco Lluvia d´agostu, aquí, novela en asturiano de Francisco Álvarez sobre Durruti; Arraianos, novela fronteriza en todos los sentidos, de Xosé Luis Méndez Ferrín, aquí; y Cosecha de Jim Crace, aquí.

Atlas de los bombardeos de la Legión Cóndor, de la editorial catalana Dau

La editorial catalana Dau ha publicado un atlas de los bombardeos de la Legión Cóndor, aquí. Noticia en El País, aquí.

Todos ganaríamos si se pudieran montar exposiciones temporales en el centro de interpretación del refugio antiaéreo de Santander, del que ya tratamos aquí. Se podría incluso entrar a valorar la oportunidad de abrir algún otro (los del paseo Reina Victoria son fantásticos) destinado específicamente a este tipo de exposiciones. De hacerlo, este libro podría aportar el material de la primera exposición. Seguro que tras ésta no iban a faltar temas, como el que agota José Manuel Puente en Una ciudad bajo las bombas: bombardeos y refugios antiaéreos en el Santander Republicano (julio 1936 – agosto 1937), de la editorial Librucos, aquí.

El refugio antiaéreo de Santander está abierto, pero adolece de contexto, de hecho el que boceta causa estupor. Es necesario corregirlo. La imagen que transmite de la ciudad es pésima. Este tipo de exposiciones ayudarían a corregir el tiro. O, mejor, abriendo un refugio complementario, de mantenimiento mínimo (tanto el espacio como la naturaleza de las exposiciones se podrían plantear de modo que no resulten gravosos), el ayuntamiento no solo podría afinar el discurso del que ya está abierto, que es fuente de críticas, y con razón, sino que permitiría recuperar otra pieza del patrimonio municipal, del que no estamos sobrados, además de sumar otro espacio expositivo neto.

martes, 26 de julio de 2016

De cemento armado

Leo hoy en El Diario Montañés, noticia firmada por Balbona, que el escultor Eloy Velázquez instala una obra suya en Valdecilla tras su paso por el Palacete del Embarcadero.

La noticia se ha adelantado a la inauguración oficial, porque ésta todavía no se ha producido. La ha adelantado el escultor, intuyo, para asegurarse él el protagonismo, hurtándoselo a las instituciones que son las que le están dando la oportunidad: de hacer curriculo, de publicar un catálogo (habrá que estar pendiente de quién lo ha maquetado, de quién ha hecho las fotos y lo ha escrito, de quién lo ha impreso), de liberar espacio en su taller, etc., pese a que la noticia diga que el escultor cede la obra (que no dona, lo que significa que la sigue teniendo a la venta... en un escaparate inmejorable) de forma desinteresada.

También se dice que no supone gasto alguno a la institución: ¿y cuánto el traslado de la obra, el cristal protector, la cámara de vigilancia que le han dedicado, el catálogo, el seguro, etc.?

Lo que no dice la noticia es que la escultura está hecha con la madera del antiguo puerto de Santander, de cuya importancia da suficiente cuenta el hecho de ser objeto de un centro de interpretación específico, madera que ha aparecido en las obras del Centro Botín, con un par, lo cual me parece toda una declaración de intenciones por parte del escultor.

No crossing se titula la pieza.

viernes, 22 de julio de 2016

En la puerta

Veo a un anciano entrando al hospital
con una maleta
acompañado
pero es él el que la lleva
bajo el brazo
al otro la que puede ser su hija
agarrada con los dos
fuerte
los dos del brazo
entrando al hospital:
peine
pijama
muda
zapatillas
cepillo de dientes,
lo necesario
para qué.

Recomendación de libros

Ha coincidido que estos días estoy leyendo libros buenísimos, todos ellos ensayos, los siguientes:

- Edmund de Waal: El oro blanco: historia de una obsesión (Seix Barral, 2016), aquí.
- Jon Juaristi: El linaje de Aitor: la invención de la tradición vasca (Taurus, 1998), aquí.
- Marc Augé: Haciendas y castillos (Dedalus, 2014), aquí.
- Todorov: La conquista de América: el problema del otro (Siglo XXI, 2008), aquí.
- Pedro Berriochoa: Como un jardín: el caserío guipuzcoano entre los siglos XIX y XX (Servicio de Publicaciones de la Universidad del País Vasco, 2013), aquí.

miércoles, 20 de julio de 2016

Perru villanu

Pon Diegu San Gabriel ena sú cunta de twitter un ritratu de perru villanu lígrimu alcontráu en Rascón, ena cuenca l´Asón-Agüera. Nu supía de la sú desistencia. Reprodúzola:



Cudo puei sé-la mesma raza que la del cerroju de Roiz que asolejé acá y que entós asocié, quiciás erróniamenti, a un alanu español (el que los españolis llevarin a Indias pa perrear nativos).

martes, 19 de julio de 2016

V (de vaca)

En Carmona hay una plancha de zinc de las antiguas de imprenta con el negativo de varios pliegos de un periódico que lleva fecha de los setenta cerrando un gallinero. Sobre la plancha varias generaciones de vecinos han aprovechado la maleabilidad del material para grabar nombres, fechas y abundantes dibujos, sobre todo de vacas tudancas.

En la última visita un amigo me dijo que se habían producido novedades, que habían aparecido nuevos dibujos hechos recientemente por algún crío del pueblo.

Pongo fotos:



No sé a vosotros, pero a mí me parece emocionante.

Seguimos.

Yendo hacia el palacio encontramos un contenedor de obra con más vacas y un toro emborronado:



Entra dentro de la tradición cabuérniga representar a la vaca tudanca solo por los cuernos (sinécdoque):



No puedo dejar de acordarme que a los carros chillones cabuérnigos se les reconoce por un elemento que los hace únicos: los cuernos, aquí.

Cerca del palacio:



Seguimos, sí.

Aquí seguimos.

El cambio
es inevitable
pero no su signo:
más positivo
será
cuanto más nuestro
sea.

lunes, 18 de julio de 2016

Urria

Mi padre tiene siete brechas.

Eran una gozada, dice, las urrias.

Los de un barrio contra otro, a pedradas.

Él era del Alta.

Yo mismo he jugado en Colindres y Sopeña, aunque no poníamos nombre al juego, suponiendo que lo sea. Tampoco tengo cicatrices. Y además nosotros imitábamos el ruido de una pistola cuando lanzábamos piedras, o una metralleta si muchas, y mi padre no.

Echar una urria, qué gozada, mi padre.

Siempre que me topo con esta palabra no puedo evitar relacionarla con el castreño urru, "farallón costero", presente en Los Urros de Liencres y Punta L´Urru en la bahía de Santander, además de con el monte Urria (con acento en la /i/), uno de los dos que flanquean la bahía de San Sebastián, que a su vez hay quien lo relaciona con el vasco lurra, "tierra".

Vasco que muchas veces es la variante vasca de un sustrato prerromano indeterminado que pudo ser común a otros territorios, como el nuestro (el castreño urru como palabra de un sustrato prerromano compartido con el vasco lurra, si acaso).

Mi padre también jugaba a coleccionar marcas de coches: hacía una bola de arcilla y la ponía en la carretera. Cuando pasaba un coche dejaba impresa la marca del neumático. Aunque prácticamente eran todas iguales, mi padre y sus amigos las distinguían, o hacían que, y se las cambiaban.

En Sopeña, en el bar de la carretera, el de Senio, donde el futbolín de a dos pesetas rubias la partida, jugábamos en verano a adivinar la marca del coche que venía por la carretera general, antiguo camino real. Yo, que nada sabía, y sigo, de coches, me conformaba con adivinar el color.

En Vega de Pas, aquí, hay un chico que está recuperando distintos tipos de cerámica tradicional cántabra, en particular unas jarras de Galizano con decoración de flores azules que recuerdan a hortensias, preciosas. A estas flores antes se llegaba estampando qué, un puñado de hierba, tela de saco, algas.

En la posguerra temprana se puso de moda enlucir las casas impregnando un escaju de cemento y aplicándolo contra la pared. Y digo contra a posta. Todavía las hay. Es una superficie, la que se obtiene, fea, a ojos actuales. La época también lo era: fea. Se desconcha fácilmente.

La mano y la cosa es la intención.

domingo, 17 de julio de 2016

Topónimos Pola, La Pola, El Pol, Polaciones y Pulero, verbos apolizar y pular, y adjetivos polu y repuliscu

A la recta que une Villacarriedo con Selaya, recta que recorre la mies del valle, se la conoce como Pola.

La Pola es una finca en la mies de Carmona, la que conecta con Puentenansa.

La mies que se extiende contra el monte Vizmaya o Mizmaya, en la ribera del Aguanaz, en Hoznayo, si no estoy equivocado, se la conoce como El Pol.

Para los topónimos asturianos tipo Pola el investigador Xosé Lluis García Arias propone, aquí, el latín POPUL¯ARI, "devastar", en referencia "al hecho de desmontar las tierras para convertirlas en cultivables y, por tanto, en muchas ocasiones, habitables y dotadas de una particular regularización administrativa."

Serían, pues, tierras arregladas legalmente para ser roturadas y explotadas por colonos, que tendrían sobrados motivos, a la vista de la calidad de las tierras afectadas, para asentarse en las inmediaciones: así Entrambasaguas, Villacarriedo, etc.

Siguiendo lo dicho, es probable que Polaciones no derive del latín POPULUM, "comunidad humana", sino del verbo indicado. Otro buen candidato es Pulero, río y paraje en Mazcuerras.

Son todos topónimos que creo deberíamos relacionar con la expansión territorial del antiguo Reino de Asturias, del que, no hace falta recordar, fuimos parte integrante. Antes me imagino a cántabros sedentarizándose que a asturianos conquistando tierras.

De la tierra al pueblo.

Pueblos que vienen de la tierra.

El asturiano apolazar, "unir desniveles", "alisar terrenos", podría formar parte de la familia, en opinón de Xosé Lluis García Arias. Probablemente también, añado, el verbo montañés apolizar, "acariciar", "tocar con cariño", y el sinónimo pular, de donde el lebaniego polu/-a, "lozano", y el montañés repuliscu/-a, "pedante", del que ya di noticia aquí.

Antiguo convento de Hoznayo

Al lado del Palacio de los Acebedo, aquí, hay un convento parigual, ocupado, pero solo en la parte moderna, un cuerpo lateral, hallándose el resto en ruinas.



Se ve la maleza a través del ojo de la cerradura.




Al escudo le han quitado la corona.

viernes, 15 de julio de 2016

Declaración de estado de guerra en Santander, año 1903

No sabía nada, aquí.

Pana y la colmatación de la bahía

Sorprendente tribuna libre en El Diario Montañés de hoy firmado por Esperanza Pombo Botella, Pana, ex directora de la Fundación Botín, en contra de la "colmatación" de la bahía.

Se refiere a la posibilidad de que el MUPAC acabe en el aparcamiento aledaño al Palacio de Festivales, claro, ni una palabra en relación con el Centro Botín.

Robre y hortensias

Decía aquí un comentario anónimo que nuestros mayores verbalizaban los colores: "verdear, rojear, blanquear, negrear... eran de uso habitual para describir tonalidades del terreno".

El comentario venía al hilo de la palabra robre, "cobrizo". En la toponimia está asociado a lugares que presentan esta tonalidad: "entre el Vau las Conchas y el Vau los Pasajeros tenemos el Vau Rubrillu y la Braña Rubrillu... Que el terreno rojea es visto desde la distancia. En la Peña Robre es más evidente aún."

El otro día un amigo cabuérnigo me decía de las hortensias que cambian de color según la tierra, que su color se lo da la tierra. La misma planta la llevas un poco más allá y las flores cambian de color, decía.

Mi madre nos ha regalado para la nueva casa un ramo de pitiminís, que son unas rosas pequeñitas salvajes, mezcladas con hortensias.

Las ha cogido de Sopeña.

Está Sopeña que revienta de flores.

Españar sería un verbo apropiado. La Real Academia de la Lengua Española no lo reconoce. No sé si no reconocer es lo mismo que negar. Imagino que se niega cuando hay alguien del lado de la realidad que reclama lo que la institución rechaza. Que el problema es nuestro es seguro: todo depende de a quién demos voz, a quién legitimidad.

Las hortensias son de un color azul apagado. El que le ha dado la tierra. A mi madre no le gusta coger flores.

Estuvimos Raquel y yo celebrando San Juan en Fresnedo de Rudagüera, con Gustavo Cotera y otros. Nos fuimos pasada la medianoche no sin antes coger la flor del agua en La Juntana, la fuente del pueblo. La flor del agua no es cualquier clase de nenúfar, sino la capa superficial del agua, la que está en contacto con la luna, que si la coges a medianoche no se pudre nunca y que si te la echas por encima te cura y protege.

Despejada la noche, la luna blanqueaba la tierra.

El color de las hortensias de junta la juente La Juntana parecía guardar la memoria pálida del día.

jueves, 14 de julio de 2016

Palacio barroco de los Acebedo en Hoznayo por de dentro

Palacio de los Acebedo.

Dicen que es El Escorial montañés.

Estaba en ruinas.

Ahora en obras.

Van a hacer un parador.

Nos colamos.



La viga de la última foto es de un roble de más de diez metros.

De cuando los había.

miércoles, 13 de julio de 2016

Aniversario

Cuando hoy hace 19 años asesinaron a Miguel Ángel Blanco estaba yo con unos amigos de mochilero por la Gipuzkoa profunda. La repulsa fue total en todas partes, incluso en los barrios más remotos, puedo dar fe. No hay que olvidar.

Mariposa, Sol





Un paseo por mi antiguo barrio nunca defrauda.

En la C/ del Sol de Santander.

martes, 12 de julio de 2016

Un monte norcoreano con un nombre distinto por cada estación del año

"En su punto más elevado, [el monte Kungkang] tiene 1.638 metros y es una de las montañas más conocidas de Corea del Norte. Kungkang significa diamante y es su nombre de primavera, el más utilizado. En otras estaciones tiene otros nombres: en verano, se llama Pongrae, que significa lugar habitado por el espíritu; en otoño, Phungak, lugar de las hojas de colores; en invierno, Kaegol, lugar de los huesos de piedra".

José Luis Peixoto, Dentro del secreto: Un viaje por Corea del Norte (Xórdica, 2016), pp. 95 y 96.

Entrevistas a Sarrionandia

Un poco más abajo me refería a un ensayo de Joseba Sarrionandia. Como sabéis es un autor huido de la cárcel y actualmente en paradero desconocido. No tiene causa pendiente, pero él se mantiene en el (auto)exilio. Entrevistas al autor aquí, aquí y aquí.

Casas de Corvera

Casa en origen llana:



Siguiendo el esquema que ya conocemos, la casa estaría dividida en hogar (a la izquierda) y cuadra y arriba en secadero y pajar, respectivamente. Más tarde se añadiría un cuarto en el portal, se ampliaría la primera planta y se subiría la cocina, etc.

Puerta original:



En el dintel, figura antropomorfa:



Otra casa en el mismo pueblo, también en origen llana, pero en esta ocasión tipo long-house, es decir, colectiva (como un bloque pero en horizontal):



Contamos cuatro unidades. Está recrecida la del extremo.

La casa vista desde el otro extremo:



Y toma de la antigua puerta del cuartu del portal que ha quedado integrada en la casa recrecida:



Con su cruz tallada en la madera:



Este pueblo es una maravilla. Bien merece una visita. Y si se va caminando hasta el pueblo de Cartes, también precioso, el plan ya es perfecto.

lunes, 11 de julio de 2016

Cureñas, encuareñar, escorrentar, y res y rasmear

Uno de los ríos de Sejos, del que, sumado a otros, nace el Saja, es el Cureñas.

El Cureñas tiene tramos en que parece un canal abierto en la roca, precioso.

Encuentro en un vocabulario de internet los verbos encuareñar, "desbordarse un líquido", con etimología que adivino común al Cureñas, además de pertenecer al mismo campo semántico, y escorrentar, "rebosar, llenar un recipiente de líquido hasta que rebosa", con otra etimología pero significado afín.

Mi abuela montañesa decía resmear para cuando un líquido desborda, por ejemplo la leche en el cazo, y en el valle también he oído para lo mismo rasmear.

viernes, 8 de julio de 2016

Chavs, moros

Los chavs de Owen Jones, aquí, son los moros de Sarrionandia, aquí (PDF del primer capítulo).

Presentación del libro "Cantabria: Nuevas evidencias arqueológicas", viernes 15 de julio a las 19:30 h. en la sede de ADIC

Copio y pego nota de prensa recibida:

Con el título de Cantabria: Nuevas evidencias arqueológicas se presentó, a principios del año 2015, una novedosa iniciativa cultural que tenía como principal objetivo fomentar el conocimiento de las raíces históricas de Cantabria, además de la defensa de su patrimonio histórico y artístico, a través de la difusión social de las últimas actuaciones arqueológicas llevadas a cabo en la comunidad autónoma cántabra o aquellas que tuvieran que ver con los límites territoriales de la Antigua Cantabria.

Un proyecto organizado por la Asociación ADIC, que contó con la colaboración de la web cultural Regio Cantabrorum, y que se desarrolló mediante la celebración de siete conferencias en Santander. El excelente trabajo realizado en las mencionadas ponencias queda recogido en este libro estrito y documentado -por medio de imágenes, mapas y gráficos- por los propios autores.

El texto hace un exhaustivo recorrido por las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo, durante varios años, en diversos emplazamientos como el Cincho de Yuso en Santillana del Mar, las cuevas de Cudón en Miengo, del Aspio en Ruesga, de Cueto Grande en Mogro (Miengo), Riocueva en Hoznayo (Entrambasaguas) y el oppidum de Monte Bernorio en Villarén de Valdivia (Palencia).

El libro está editado por ADIC y la editorial Los Cántabros, y se presentará el 15 de julio, viernes, en la sede de ADIC (Santander), a las 19:30h, contando con la presencia de la mayoría de sus autores: Lino Mantecón, Javier Marcos, Ramón Montes, Rafael Bolado, Miriam Cubas, Antxoka Martínez, Jesús F. Torres-Martínez, José Angel Hierro y Enrique Gutiérrez.

La publicación tiene 190 páginas, en formato de 14x21 cm, portada a color con solapas. La edición que saldrá a la venta es de 200 ejemplares, con un precio de venta de 16 €.

jueves, 7 de julio de 2016

Sistemas de búsqueda predictiva, etc.

Hemos suscrito con ayuda de capital privado un sistema de búsqueda y recuperación de información científica que tiene un sistema de búsqueda predictiva muy potente: lo habitual es que a medida que el usuario escribe el sistema ofrezca automáticamente alternativas que posean la misma cadena de caracteres que la empleada por el usuario. Por ejemplo, si yo escribo biblio el sistema propondrá biblioteca, bibliotecario, bibliografía, etc., es decir, términos con la raíz biblio. Es como funciona, por ejemplo, Google o cualquiera de nuestros móviles. Pero este sistema que os comento que hemos podido suscribir gracias al apoyo privado va un paso más allá. La búsqueda predictiva del nuevo sistema tira de semántica, de manera que si yo escribo gripe ofrecerá como alternativas todos los términos simples y compuestos con la misma raíz ("gripe aviar" por ejemplo) pero también todos los términos que compartan el campo semántico gripe, por ejemplo "influenza aviaria" (son ejemplos reales), aunque, como es el caso, no aparezca por ninguna parte la cadena g+r+i+p+e.

Primero está la idea y es su huella la palabra, la palabra el modo como se encarna la idea, el modo como ésta aterriza en el mundo. Los sistemas tradicionales quedan anclados a la palabra, a lo, digamos, corpóreo (no necesariamente físico). Pero la nueva generación reconoce la palabra que escribe el usuario y salta de ésta a la idea, utiliza la palabra como puente para llegar a la idea, y con ésta a la vista identifica las otras palabras que comparten campo semántico, ofreciéndolas. Es un paso adelante notable. Pronto lo veremos operativo en todos los sistemas que no quieran quedarse atrás.

Comento lo anterior al hilo de la lectura de "Autorretrato", de John Berger, aquí.

Hay

Queda, cómo no, si se es.

Recomendación de máster

Para quien tenga un perfil tecnológico y esté en el paro, este máster, aquí, tiene muy buena pinta. No es del todo caro: una inversión.

Recuerdo que cuando estaba terminando la segunda carrera en Madrid (la primera fue en Cantabria) hice un máster, todo a la vez, para aprovechar. Casi me quedo por el camino, pero al final salió bien. Antes de matricularme le pregunté a un profesor al que respetaba mucho que cómo lo veía él a lo que me respondió que los máster solo sirven para que los hijos de los ricos justifiquen el enchufe en la empresa del padre. Efectivamente, había muchos compañeros de máster con perfiles que no encajaban ni con cola que para mi sorpresa, a pesar de estar avisado, fueron precisamente los primeros en encontrar trabajo. Pero eso es para lo que lo utilizan los ricos. Los que no lo somos, qué, acaso no podemos sacarle partido. A mí me contrató la propia universidad (la uc3m) para un proyecto de I+D+i con una editorial, que abandoné a pesar de su interés (un tesauro universal de imágenes) para regresar a Cantabria en condiciones notablemente peores, por aquello de estar más cerca de mi gente. Por cierto, quien me ayudó a dar el paso definitivo fue Raúl Molleda, al que por entonces apenas conocía. Que diga él, que tiene más memoria que yo, pero creo recordar que le llamé para preguntarle: "¿y qué se puede hacer en casa?" Me habló de toponimia, de pájaros, cantería, ríos, del montañés. Volví con una beca, un paso atrás, a la que pude concurrir gracias a que mi madre presentó los papeles el último día. Pronto todo mejoró y las pocas cosas que pensaba iba a poder hacer acabaron siendo muchas. Pero esa es otra historia. El caso es que, pasados los años, gané por concurso oposición la plaza que actualmente ocupo y que lo hice gracias a todo lo que me hacía entonces (hoy ya no sé si lo seguirá haciendo) diferente, entre otros factores, destacado, el máster.

Luego hay mala gente que va diciendo a la espalda que no tengo una segunda carrera, que no tengo un máster, que soy sobrino de un consejero, de un secretario general... del obispo de Roma. Decía antes que tengo mala memoria, pero no para todo. Hay a quienes tengo enfilados, con nombres y apellidos, y los tendré siempre, ay.

Pude pagar el máster gracias a que mi madre repartió la herencia de su madre entre sus hijos, mi hermano y yo. Yo invertí mi parte en el máster. Me costó parecido a este máster que ahora enlazo. Es, de lo que he visto en mi campo, de lo más interesante. Recomendable.

Valdenoja

miércoles, 6 de julio de 2016

Mordazas para manzanas e higos, y La Vida

En la página del Candelario dedicada al mes de junio se recoge la explicación con dibujo de Beivide de las mordazas, que son varas de avellano abiertas en uno de los extremos para coger manzanas directamente del árbol y no estropearlas.

Mi tío Lolo, de San Vicente de la Barquera, más concretamente de L´Acebosa, ferroviario, cortaba bocas de botellas de plástico de Solares, las insertaba en una vara de avellano larga y las abría con una navaja para coger higos sin estropearlos.

Manzanas, higos.

Caigo ahora en la cuenta que La Sierra La Vida o Lavida (que de las dos formas lo he visto escrito), a espaldas de Laredu, a sur, puede venir de las vides que allí se plantaban de antiguo y se siguen plantando: el vino blanco La Vida, aquí, tipo verde portugués, muy suave, es heredero de aquéllos, y muy rico, como otros con denominación de origen de la costa oriental, tal que Babor y Estribor, de Santoña, Casona Micaela o Lancina.

martes, 5 de julio de 2016

Me acuerdo

Recuerdo que siendo chaval, al instituto iría, han pasado más de veinte años, me encontré a una familia tirada con sus cosas en la acera de Jesús de Monasterio, en el centro de Santander. Les acababan de desahuciar. Estaban solos. Las cosas las tenían apiladas, un colchón, mantas, una alfombra, una cómoda, y ellos a un lado, paralizados. El hombre tenía mirada airada. No me atreví a mirar al resto de la familia a la cara. La gente se apartaba, les evitaba. Era a plena luz del día, hacía calor.

Me acuerdo mucho de aquello, no voy a decir que todos los días, pero sí mucho.

viernes, 1 de julio de 2016

Magosta, magostar

Abora que güelvi el Magosta Folk de Castañea, apurro a la mimoria el senificáu del verbu montañés "magostar", acá.

Cantarazaña

Acabo de veer a un miruellu y a un gurrión a la engarra en una pérgula del trabaju.

La naturaleza humana
véi
ena naturaleza
lu que es.

En un día

En un mismo día una señora con la que coincidí en el autobús comentaba no sé qué de La Calleja Arna, y no de Francisco Palazuelos, en Hacienda me informaron de que había un banco en La Calle Martillo, y no de Marcelino Sanz de Sautuola, y quedé con mi madre para tomar un café en un bar de La Cuesta los Toros (una calle de la que desconozco su versión oficial), en Santander.

Está.

Somos.

Del modo como se tejan ambas realidades, el relato.

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