domingo, 29 de noviembre de 2015

Propuesta etimológica para Bilbao y posible adscripción a diasistema astur-leonés

"Gustábale especialmente relatar el origen de Bilbao. Lo habían fundado unos pescadores a orillas de la ría, entre las repúblicas de Begoña y Abando, y andaban tristes y preocupados no sabiendo qué nombre dar a su aglomeración de chozas. Un día, por divertirse, arrojaron al Nervión un botijo vacío. Bil, bil, bil cantaba el agua al penetrar en su interior, y cuando casi lleno se fue a fondo, lanzó un sonoro bao. Los pescadores gritaron: Bilbao será su nombre".

El intruso, Blasco Ibáñez, novela de principios del siglo pasado.

Si no fuera porque aseguran que Bilbao siempre ha sido euskaldún, cosa que está por ver, asociaría el hidrónimo Nervión a un río con meandros. Por su parte, el topónimo Bilbao creo que remite a un vado que atraviesa dos (vasco bi) de los ramales del Nervión: bi/l/bao. La /-l-/ ayudaría a la articulación del topónimo.

Bilbao sería, pues, un topónimo a caballo entre el vasco y el cántabro.

Pero tomando como referencia el Besaya, Bilbao podría estar recurriendo no al vasco bi, "dos", sino al latín BIS, "dos".

En este caso, Bilbao se adscribiría plenamente al diasistema cántabro.

Aún más, Bilbao podría estar remitiendo no a dos ramales del Nervión sino a dos ríos, que en este caso serían el Nervión (lógica cántabra) y el Ibaizabal (lógica vasca), que son los que conforman la ría de Bilbao.

Bilbao sería la bisagra, pero la puerta abriría de nuestro lado.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Nadie (v. 2)

Mi abuelo

llenaba de espejos

la jaula

para que el pájaro cantara.

Solo cantan

para los suyos.

Los metía dentro

el balcón a norte

y abría las cortinas

sol no

pero luz

y calor

en verano

murió mi abuelo

y reinó el silencio.

Será que se empañaron

los espejos.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Del ramal

He estáu tomando café y echando un gallatu (echar un gallatu es "picar algo") con un catedráticu de psiquiatría.

Dizque los envestigaoris están cambeando l´ordi´l procesu: anantis empontigábamos del pacienti cara las basis biulógicas de la enfermedá y abora, dendi jaz un lustru, jacémolo al revés, es dicir, dendi las basis biulógicas allegamos al pacienti, o dicho d´otru móu, del top-down hemos pasáu al down-top.

¿Cuánto seremos pa deprender "los del cántabru" d´esti cambéu dáu ena psiquiatría?

La reactivación del cántabru pasa por emplealo no solu pa mercá-l pan, cumu quin diz, sino tamién por asuntalo a procesos ideacionalis avanzaos.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Cocina tradicional cuetana (costa norte de Santander)

Me comenta un amigo que los vecinos de La Maruca comen lapas si bien es cierto que no con la misma profusión que cámbaros, esquilas, nécoras o pulpos.

Las lapas se comen en salsa verde, nunca crudas, e incluso con arroz (una especie de arroz a la marinera con un sabor fuerte a mar).

Los erizos de mar sí se comen crudos y no cocidos como a veces se ve en algunos restaurantes.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Ravista "Cultura" del "Ateneo Popular de Santander" ena sée leutrónica de la BNE

Nu quisiá que se me pasara dicivos que la biblioteca nacional ha valcusáu ena sú sée d´interné la coleición completa de "Cultura", la ravista del Atenéu Pupular de Sanander a hucias d´Antonio Mediavilla y Fernando Vierna, acá.

Güena madurera. Por favor, daila al reportoriu.

Reposición: "La fotografía en el pueblo natal de Bernardo Atxaga" (8/7/2014)

"En la casa de Albiztur, Aitze, eran cinco hermanos. Un chico, Bartolito, y cuatro chicas: Miren, Paquita, Jesusa y mi madre, la hermana mayor, a la que llamaban María, y no Izaskun.

Hay una foto tomada en Aitze en 1928 en la que aparecen los cinco hermanos con sus padres, nuestros abuelos. Parecen gitanos recién salidos de una caravana. Gente muy pobre. Están todos morenos, negros al sol; los niños, con unas camisolas rústicas, sin peinarse, dando impresión de suciedad. Miran con ojos de susto, como si nunca antes hubiesen visto una cámara fotográfica.

La persona que hizo la fotografía quiso seguramente captar una imagen a la que atribuía un valor antropológico. Es probable que se tratara del propietario de la central eléctrica donde trabajaba mi abuelo, Ramón, o de un socio suyo. Eso explicaría que la fotografía estuviese guardada en Aitze.

La madre de mi madre, la abuela Leona, odiaba la fotografía. Se avergonzaba de aquella imagen de la familia, y decía que los habían cogido desprevenidos y que acabaría echándola al fuego. Pero cuando Ramón murió electrocutado en la central no le quedó otro remedio que conservarla. Era la única imagen que tenía de su marido".

Días de Nevada, Bernardo Atxaga, 2014, pp. 475 y 476. Es un libro pesado, como tantos de este autor, no todos, pero las últimas veinte páginas, que el autor dedica a la muerte de su madre, es de lo mejor que he leído nunca. Cuando llegas a estas últimas páginas se te olvida el mal rato pasado leyendo las precedentes.

Recuerdo que estando con mi familia a la sombra de la higuera de Sopeña cuando crío, allá por los ochenta, apareció un grupo de estudiantes, es probable que de arquitectura, haciendo fotos a las casas y deteniéndose aquí y allá, también a nuestra altura. Cuando llegaron, saludaron, el que llevaba la voz cantante, profesor imagino, dijo no recuerdo qué, sacaron fotos, también a nosotros, y siguieron calle adelante.

Nosotros, negros de sol, con el pelo apelmazado del río, pantalones cortos, las rodillas peladas, las bicicletas tiradas, la yegua de Quique atada con una cadena larga a una herradura encajada en la pared, hierbas entre las piedras del empedrado, cascando avellanas en el agujero que dejan las goteráas en el asiento de piedra, al lado el banco de madera con los agujeros de hacer zarzos, las gallinas de Chuchín picoteando, vencejos haciendo caligrafía por encima de nuestras cabezas.

Me gustaría dar con esas fotos, las del curso. Siendo verano, seguro que se trataba de uno de la UIMP.

Me gustaría encontrar estas fotos, decía, pero más me gustaría dar con el profesor para hacerle unas fotos con su familia comiendo paella, rebozado de arena, en un chiringuito de Torremolinos.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Ópera

De cambalúa por Bilbáu.

Raquel despón ena feria Maker Faire, acá.

Hemos quedáu pa cumer.

Estoy hiciendo tiempu; y ajeláu.

En metá una calli piunil del centru la ciudá una chica canta ópera a lo vivu.

La voz de la chica paez vahuliar.

Vo a buscu del vafu de calor que surdi de la puerta del Stradivarius de al laú

y aparu

gutu

a sintir.

Quietú atal alreor.

Abora nu es el fríu.

Definición a lo Cortázar

Una lengua es una persona hablándola.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Cómo eran las casas antes del año 1607

"Bebían no más que agua, aun en tiempos adelante, y dormían en el suelo sin género de regalo más que el sayo dicho, y las casas en que se albergaban, eran de poca defensa, cubiertas de tajamaniles o tablas delgadas de haya, con bien poca curiosidad labradas y puestas, aunque grandes porque no tenían dentro más de dos repartimientos, el uno para ellos y el otro para sus cabras y animales domésticos, que no sufren mucho el rigor del grande invierno en el campo, por las continuas aguas que caen. Llámase a la casa YCHIA que quiere decir cerrado, y ahora ECHEA, y también ETSEA, y a la que está cercada de pared o tapia, llamaban ORMAYCHIA, por llamarse a la pared HORMA en mi lenguaje, como también se halla que en toda España. Se llamaba así, de quien permanecen hasta hoy rastros de ello, llamándose en Castilla a las tapias HORMAZOS, en testimonio de lo que os voy tratando de mi antigua posesión".

Tomado de: Discursos de la antigüedad de la lengua cántabra vascongada compuestos por Baltasar de Echagüe, natural de la Villa de Zumaya en la provincia de Guipúzcoa y vecino de México, pp. 14 y 15.

Año 1607.

Este texto da pistas sobre cómo eran las casas anteriores al año 1500 que, recordemos, es uno de nuestros grandes enigmas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

La carcasa

El otro día estuvimos Veceru y yo en una acto organizado por la recién estrenada asociación Alcuentru.

Nos sorprendió la seriedad del planteamiento y lo bien llevado que estuvo el acto.

En las consabidas cañas del después, en un ambiente muy distendido, la mar de a gusto, los organizadores del acto y promotores de la asociación nos dijeron que contaban con nosotros para aclarar dudas.

Bien, vale, respondimos, aquí estamos para lo que necesitéis.

Pero, Veceru, amigo, aunque nos duela reconocerlo, creo que pese a tu optimismo y a mi posibilismo podemos dar ambos la batalla, la nuestra, por perdida.

Lo que nosotros perseguíamos, ¿te acuerdas?, era hacer ver que la lengua no es nada sin la cabeza que la piensa.

"Lo mejor es que el informante hable sin pensar para que haga uso de la modalidad de lengua más pura posible", dijo una de las personas que participó en el acto.

Ha quedado la carcasa, Veceru, nada más.

Lo que nos costó pasar de los derechos de la lengua a los derechos de los hablantes.

"Que el paisano sea consciente de lo que habla y luego que decida", defendíamos nosotros.

"Montañés es la persona", defendíamos.

"El movimiento a favor del montañés tiene que ser ante todo a favor del hablante".

"Lo que no cambia, muere, como en la naturaleza: queremos poder llegar a ser otros desde lo que somos".

La carcasa, solo eso ha quedado.

Si los que ahora llevan el timón no corrigen el rumbo corremos el riesgo de que los paisanos vuelvan a ser considerados, como lo que nos encontramos cuando tú y yo llegamos, meros informantes.

Si no corrigen el tiro será el tiro de gracia.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Antigua enseña amarilla y roja de Cantabria

Aquí los compañeros del Proyecto Mauranus repasan la historia de nuestra actual bandera autonómica. Como antecedente señalan un gallardete amarillo y rojo que ondea en lo alto del mástil del barco que aparece en el escudo de Santander incluido en el privilegio otorgado a esta ciudad por Fernando VI el año 1755. Esta misma combinación de colores se repite en otros documentos de la Guerra de la Independencia. Apuntan la posibilidad de que esta enseña sí que pudiera tener algún tipo de valor representativo para los cántabros antes de la aparición de la blanquirroja que, en su opinión, y la comparto, ocurre en 1845.

Pues bien, pongo a continuación fotografía de cinta patriótica de recibimiento del Batallón Cantabria a Cuba, año 1896.



Está tomada de aquí.

Está a la venta por 140 euros.

Esta cinta demuestra que la combinación amarilla y roja estuvo vigente más tiempo del que se suponía. Podemos fijar un segmento cronológico mínimo que abarca de 1755 a 1896.

Cuánto se echa de menos un Museo de Cantabria como el proyectado fatalmente por Marcano del que, tras pagar una millonada a los arquitectos, nunca más se supo, o mejor, un depósito tipo Smithsonian, con museo asociado o no, donde ir dando cobijo a este tipo de piezas que hoy no tienen cabida en ninguna de las infraestructuras culturales que padecemos.

martes, 10 de noviembre de 2015

Lugares comunes y reales

Es un lugar común que nuestros pueblos altos son resultado de la presión poblacional de épocas de expansión relativamente recientes. Así Tresviso se dice que ocupa una antigua braña (espacio ganadero de altura) adscrita a un pueblo cuyos vecinos se vieron obligados a abandonarlo y fundar otro nuevo más arriba porque en el primero no cabían. Que es un pueblo derivado, subalterno, en definitiva, de segunda vuelta. No niego que lo pueda ser, pero me cuesta. Lamiña, por ejemplo. Lamiña es un pueblo que tengo para mí resulta de la fijación al territorio de población de ascendencia indígena, seminómadas en origen, por parte del antiguo Reino de Asturias. Puestos a elegir un emplazamiento estable los vecinos eligieron uno alto, próximo a sus pastos de altura: el fondo de valle se ajustaba a una lógica agrícola que, sin estar ausente (la mies de Lamiña, en la ladera, es amplia y productiva), todavía no les había seducido. El paraje de San Frutosu, por ejemplo, sus barrios en hileras levantadas de una sola vez que aquí hemos defendido en otras ocasiones son un tipo antiguo de longhouse europeo creo que respaldan lo dicho. Otro: Garabandal. Su ubicación (hoy marginal pero en su momento, con otras coordenadas funcionando, no tendría por qué serlo) permite asociarlo a un contexto bélico, a un asentamiento castreño. De hecho hay una leyenda local que asegura que el pueblo lo fundaron piratas (otros dicen moros) que vinieron a las faldas de Peñasagra a refugiarse.

Apuesto a que la mayor parte de nuestros pueblos altos, como Tresviso, Lamiña o Garabandal, no son resultado de movimientos poblacionales recientes asociados a la presión demográfica, sino fruto de decisiones que responden a otra lógica: asentamientos de genealogía prerromana, en su mayor parte.

El otro día estuve en una conferencia, no voy a decir cuál, en la que se hizo mención a la "repoblación foramontana". Podía haber sido peor, el conferenciante podía haber hecho referencia a la "reconquista foramontana".

Hay que tener cuidado con los lugares comunes (pueblos altos, reconquistas inexistentes, foramontanos que no son tales) porque nos hacen pasar por alto detalles que conducen a otros lugares que, por reales, son todavía más apasionantes que los comunes.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Pintada santanderina del 37: "Facismo es amargura"



Pintada antifascista en Santander, finales de agosto de 1937: "Facismo (sic) es amargura".

Intuyo que se encontraba en una de las naves de San Martín de Bajamar (las quieren tirar).

La foto está tomada de aquí.

Me contaba hace unos meses José Antonio Torcida, uno de los coleccionistas de fotografía antigua más importantes de España, que de la época republicana en Cantabria apenas quedan fotos: todas fueron confiscadas por los franquistas, se supone que para hacer purga de los retratados, y desde entonces están desaparecidas.

Las que conocemos están tomadas de revistas de época. Ésta que ahora enlazo creo que no era conocida hasta la fecha. Sería interesante recopilar cuantas se pueda y volcarlas en internet de manera estandarizada (vía repositorio, por ejemplo). Lo debería hacer una institución, en eso seguro que estamos de acuerdo, pero si ninguna lo hace, ¿qué?

El posti, l´acebu y yo

La Confederación Hidrográfica del Norte está acorcollando los muestros ríos, trucándulis meros calcis.

Hay una palabra en campurrianu pa las isletas que surdin en metá´l ríu.

Nu teno alcordanza d´ella.

Camiento que ya naidi s´alcuerdi.

Y abora que estas isletas nu desistin, menos.

(pausa)

Hay una isleta nel esquinal de la calli Hermida de Sanander.

Remanez enti pitíos de cochis.

Alcuéntrasi a socallu´ el gallegu a hucias de un edificiu racionalista.

Nesta isleta ércesi un acebu duendu (sú hoja nu tien guinchos) ensembri un posti´ la luz (nu digo "farola" pol sú altor -acanza un cuartu- y pol sú color, brancu).

Al par un bancu.

- ¡¿Un bancu?! (atorrizáu).
- Sí, pero de los de echar una estáa, tranquilu que nu hay qué temer.

Es, enjuntu, un esgonci ajallaízu. Es corrutu ver vicinos allá, crías jugando a la goma, dellos perros ulfatiando, daqui libru liberáu a la espera de un leutor parcial que lu cueja pa leelu segli ena cafetiría o pa en casa asejáu... A güen siguru que l´alcaldi nu cunuz esti esgonci sanandirinu. De cunucelu bría esapaicíu.

Cona luz´ la mañana la hoja l´acebu, que quiciás seya aceba (un acebu jembru), raya el posti´ la luz.

El posti col juegu de sombras que l´acebu proyeuta pa contra él paez un abidul.

Los abidulis amejan tener ojos.

Aparto la vista y sigo caminando, asfaltu alantri.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Por la chimenea arriba

Correpoco corre más desde que las obras de ampliación de la carretera descalzaron el monte donde se asienta. La iglesia presenta un artesonado con pintura barroca popular sin parangón. Se está viniendo abajo. Por las grietas del suelo asoman restos humanos. La llave ya no la tiene ningún vecino, solo el cura, y no la presta. Dicen los vecinos que el obispado la está dejando caer. Al obispado le basta con una pequeña ermita que hay en el barrio de abajo. Son pocas almas, las del pueblo, como para prestarles más atención.

Los socialistas de hace dos legislaturas añadieron fuera de presupuesto dos plantas sótano al edificio en obras del hospital Valdecilla. Al excavar se descalzó el monte por el que asoma Cazoña, que empezó a venirse encima. Hubo que reforzar la estructura del hospital. Los constructores encantados: más dinero. Y los políticos.

La inclinación de los tejados de las casas montañesas responde a la carga de nieve que tienen que soportar. No digo la que pueden porque pueden la que tienen que soportar. Un motivo más para hablar de arquitectura inteligente. En Bárcena Mayor hay una casa reformada a la que se le está corriendo el tejado con riesgo de que se venga entero al suelo por culpa de la fantasía de su nuevo propietario y vecino de fin de semana: no nieva tanto, no hay que inclinarlo tanto.

El arquitecto Ruiz de la Riva en su estudio sobre el pueblo de Cos, cerca de Cabezón de la Sal, apunta la posibilidad de que la inclinación de los tejados la marque el monte, que los tejados repliquen las laderas.

Cuando tienes la tremenda suerte de poder contemplar desde arriba un hayedo o robledal, como ocurre desde La Serna, el pueblo más alto de Valderredible, te das cuenta de que la masa forestal es uniforme. No hay estridencias. Se suceden las laderas como ondas. Un amigo de Carmona aprecia de su pueblo la uniformidad de los tejados. Lo dice moviendo la mano como quien acaricia el lomo de un animal. Es parte de la estética campesina que intenta aprehender Marc Badal en su libro Vidas a la intemperie.

Raquel y yo comentábamos el otro día el hecho de que los caseros del País Vasco se llamen a sí mismos, en su lengua, baserritarrak, palabra que contiene la raíz monte, bosque. Lo veníamos comentando dando un paseo por el monte Hijedo mientras imaginábamos, nosotros que estamos buscando nueva casa de alquiler, a un recién casado buscando un roble lo suficientemente alto y robusto como para obtener de él el cumbre o viga cimera de su nuevo hogar.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Alcuentru

A la cajiga li prestan los espacios al sol. Su hoja deja pasá-los rayos. Nunca está sola, la cajiga. A sú alregueor medran otros árbulis y plantas.

Los jayeos son sombriegos. La hoja la jaya apara los rayos de sol. Enti jayas se es pa caminar conos brazos abiertos.

Estamos nel monti Hijéu.

La cambera junta´l ríu.

A la isquierda cajigas y a la derecha jayas.

Un isquilu blinca ora a un láu ora al otru, de quima en quima.

Coloráu cumu la hoja la cajiga, l´isquilu, coloráu cumu la hoja la jaya.

Presentación AA_u


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Valderredible y el viento

(1)

El otro día trabamos conversación con una vecina joven de Valderredible. No tarda en salir el tema de los molinos de viento. Es inevitable. Los parques burgaleses vecinos destellan en la noche como el árbol de navidad de mi tía la gorda que no apagaba nunca las luces de casa porque no estaba bien visto, salvo en navidad, para que se viera la carga de luces que soportaba el árbol. Dice la vecina de Valderredible que los distintos proyectos eólicos cántabros están salvando las evaluaciones de impacto ambiental porque se están planteando uno a uno, parque a parque, no de forma conjunta, porque si así se hiciera, si se abordaran en bloque, seguro que no se aprobaba ninguno.

Aun así, que la vecina sepa, hay un proyecto en Luena, que está a cuarenta y cinco minutos de carretera, cuya evaluación trampeada (una evaluación despiezada para no encontrar problemas) ha detectado riesgos críticos, es decir, irresolubles, pero que a pesar de ello se va a aprobar porque se supone, es un decir, que los problemas son menores que los beneficios que va a reportar... ¿a quién?

Cambiamos de tema.

Destellan los molinos que asoman por encima de las cumbres burgalesas.

La noche es aquí una pista de aterrizaje.

(1 bis)

Leo hoy en prensa que la consejería encargada de la puesta en marcha del plan eólico va a ofertar tres nuevos paquetes turísticos: "caminos del Pas" + "villas termales" + "valles rupestres", este último centrado en las cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo cual me parece correcto, pero no entiendo la razón por la que se ha apartado a un activo tan importante para Cantabria como son las iglesias rupestres de Valderredible: como producto turístico no tienen parangón.

A ver si al final nos van a acabar haciendo creer que Valderredible es cierto que no tiene recursos, aunque sea desanimándonos a subir para que no los veamos, y que la única solución a esta supuesta carencia es dejarse llevar por el viento.

(y 2)

Ayer se reunieron "los mayores" de la UNESCO. Es en esa reunión, en esa precisa reunión celebrada ayer en París, en la que habría tocado cerrar la creación de un centro UNESCO dedicado al arte rupestre asociado al MUPAC en la antigua sede del Banco de España en Santander de no haberse interpuesto un proyecto empresarial: el Archivo Lafuente.

En días insulsos así.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Reina antifa

Aquí...



...esto:

Santo Tomás Apostol



Sol en portalada de Arenillas (Valderredible).



Huella de perro en los Jardines de Pereda (Santander).

Tabla misteriosa en Espinama

Raquel descubrió la siguiente tabla en una vargareta de Espinama (Liébana):



¿Qué será?

La tabla parece antigua. Está en la misma casa que la puerta con cruz calada que creemos procede de un antiguo hórreo desaparecido, aquí.

Raquel cree que puede proceder del mismo u otro hórreo desaparecido.

A Apa, que es una de las personas que más sabe de nuestros pueblos, le desconcierta. Quizá, apunta, sea parte de un antiguo banco de los que había en los portales con agujeros para hacer setos o zarzos. He hecho hoy mismo una foto a un banco parecido a los mencionados por Apa para ilustrar su propuesta (la foto está tomada en Polientes):



Yo creía que podría ser parte de un pesebre, pero no.

¿Qué será?

Agujeros misteriosos en puertas de pueblos altos

Portal en casa de Arenillas del Ebro:



Portal en casa de Población de Abajo:



Los agujeros están arriba y abajo de la jamba.

Esquina en la misma casa. Al lado se encuentra la puerta de acceso a la llosa (terreno adyacente a la casa):



Es una casa antigua. Ventana:



Las últimas fotos están tomadas de noche.

Casa en La Serna (el pueblo más alto de Valderredible, por cierto, y lo digo de paso, con ruinas en paraje destacado llamado "El Castillo"):



Es una casa antigua. Huella de ventana de doble arco:



Las tres casas están en pueblos de Valderredible. No hemos visto estos agujeros, así (en piedra, en esquinas de puertas pero no solo), en ningún otro sitio.

Estos agujeros o joracos, ¿son equivalentes a los agujeros de los postes de potrear (para trabajar la madera) que aparecen en La Montaña y Liébana? Es una posibilidad. Otra es que, así como las puertas de quiciu dejan unas huellas características en los dinteles, estos agujeros sean la huella de un cierre antiguo (muy antiguo, pues las casas donde aparecen realmente lo son) que desconocemos.

Hay cosas que siempre hemos tenido claras



La Crú-la Raya.

Monte Hijedo o Hijéu.

Frontera con Burgos.

Granu al sol (la parte por el todo), casa recrecida y joraca gótica, spray lácteo, distintas soluciones al cierre de la segunda planta y bebedero rupestre

(1)





(2)

Casa en evolución:



En casa matorriza (pueblos altos de Valderredible). Tengo dudas, no lo recuerdo bien, pero el pueblo creo que es Población de Abajo.

Joraca (para las gallinas) con arco apuntado:



(3)



(4)



Lanchares (Campoo de Yuso).



Población de Arriba (Valderredible).

Casas similares en La Puente del Valle y un pueblo de Los Riconchos (tengo fotos de ambas; las buscaré).

Las fotos que vienen a continuación también son de La Población de Arriba, en Valderredible:



(5)



Bebedero rupestre creo recordar que en La Serna (Valderredible, otro pueblo matorrizo).



¿Petroglifo, calderones...? En el frontal de la roca del bebedero.

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