miércoles, 18 de abril de 2018

Dos hileras de Bedicó

Como decíamos ayer, Bedicó está enclavado en el antiguo camino que conduce a Coo.

Preguntados unos vecinos nos dijeron que había una casa muy buena que resultó estar forrada de mármol sobrante de un taller que hay a los pies del monte. Los recortes de mármol pegados era lo que la hacía buena. Pero dando un paseo por el pueblo encontramos al menos dos hileras de verdadero interés.

La primera está formada por tres piezas, casa montañesa canónica recién restaurada la de la derecha, cuadra en el centro y a la izquierda una casa con todo el espacio superior aprovechado como pajar.

Casa de la izquierda:



Perfil:



Casa de la derecha:



Poste central convertido en potru para potrear la madera, indicador de antigüedad (sería genial estudiar la distribución de este tipo de postes):



La piedra horizontal del poyu quizá se trate de la antigua pusiega de la cocina, nada raro:



Frente a esta hilera, concretamente frente a la casa de la izquierda, se levanta una construcción aparentemente reciente (aunque es probable que derive de otra anterior) no desprovista de interés.

Desde la hilera:



Hacia la hilera:



La base es de piedra y el cuerpo superior, con estructura de madera, de ladrillo:





Es inevitable encontrar paralelismos con el hórreo montañés. Esta construcción anexa es probable se hable con el pajar superdesarrollado de la casa de la izquierda.

La segunda hilera está compuesta por dos unidades, la de la derecha subdividida en otras tantas.



La pajareta / vargareta (no preguntamos a los vecinos) de la última de la derecha:



Es en este conjunto donde se encuentra el probable lar central enterrado en el portal.

Perfil de la primera de la izquierda:



Hace falta volver a este pueblo con un poco de calma para preguntar por todo lo que ha quedado pendiente.

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