En la plaza del reenganche le llega una pelota a un grupo de extranjeros rubitos turistas y uno de ellos se la devuelve al grupo de niños de color emigrantes que estaban jugando. El que la recibe se da la vuelta y pone el culo para que le rebote.
Me recordó a los raqueros que recogían con la raja del culo las monedas que les tiraban a la bahía los turistas de hace un siglo.
Han cambiado mucho las cosas pero no han cambiado tanto, no sé si lo suficiente.
1 comentario:
Nos vamos de vacaciones a tierras remotas.
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