martes, 14 de octubre de 2025

Las manos

Salía la anciana de rayos en camilla y en el pasillo la estaba esperando un chico, su nieto supuse. Él muy tatuado, ella con un moratón en la cara. Se había debido caer. Salía de frente, la celadora empujando por atrás. Al verse se dieron la mano. En un primer impulso ella se incorporó para poder cogerle con las dos, estaba muy asustada, pero no pudo aguantar la postura y se volvió a echar. Se soltaron de una mano pero no de la otra. La camillera avanzó con cuidado.

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