sábado, 19 de noviembre de 2011

Chopos

Dicen que a los cuervos les gusta imitar el sonido de las gotas de agua al caer. En concreto creo que fue Eliano quien lo dejó escrito. En Sopeña de Cabuérniga hay uno que además habla.

Le conozco desde que era pequeño. Desde que era pequeño yo, porque él no se sabe cuántos años tiene. Pero muchos.

Lo recogió herido un vecino, lo curó y metió en una jaula de perdices que tenía en el taller de su casa. Más tarde le construyó una jaula enorme. Su casa está a la entrada de la mies. Es zona de paso. Es habitual oírles conversar.

Cuando yo era pequeño el cuervo hablaba a todo el que se dirigiera a él. Pero alguien le grabó y envió las imágenes a Vídeos de Primera. No sé si recordáis el programa. Imagino que se pueda rescatar en youtube. Desde entonces solo habla a los que nos tiene confianza.

El día de difuntos estaba en el valle y aprovechando que hacía bueno me acerqué a su casa. Le noté cansado. No estaba muy hablador. Tampoco yo. Marché pronto.

Han talado la chopera donde le encontró el vecino. Estaba en la lera del río. Desde que lo encauzaron los vecinos están pratificando los terrenos que antes servían para amortiguar las crecidas. Él lo sabe. No sé cómo, pero lo sabe. Sabe que la han talado. Se lo noté. Estaba alicaído.

Conocí al cuervo de pequeño. Coincidió haciendo la comunión. El catequista nos contó que el cuervo de Noé nunca volvió. Nadie sabe dónde quedó. La paloma, sí. Pero el cuervo, dónde.

De vuelta a casa oigo caer gotas. Hace sol. La chopera no está.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Curiosa omisión: ¿qué decía el cuervo? (No me digas que 'never more', por favor))

Serrón dijo...

El corvatu en custión es ésti: http://youtu.be/j7EpsapKeY0

Quin sea de Cabuérniga siguru que lu cunoz.

Normal qu´ensulte, tocándoli los güetabos cumo se los tocan n´esti vídiu!

Anónimo dijo...

bonita y curiosa historia. un saludo desde penagos y sigue con este interesante blog.

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