sábado, 17 de noviembre de 2012

Al sol (hoy que va a llover, dicen)

Llega el maiz y nacen las pajaretas (¿o quizá ya estaban antes?). No son meros secaderos. Las pajaretas tienen barandiales con tornos trabajados, por ejemplo. ¿Cuánto de estético tienen las pajaretas? ¿Cómo se concreta? ¿Cuáles son los resortes que explican este componente estético que eleva al cuadrado la función de secado? Ahí hay decisiones tomadas que sería muy interesante estudiar.

Llegó la solana. ¿Qué tiene de herencia estética? ¿Qué novedades aporta? ¿De dónde proceden estas novedades, qué las explica?

¿Nos gusta asomarnos, ver la vida tras los barrotes, nos gusta tener un espacio abierto pero dentro de la vivienda, no nos gustan los marcos de las ventanas, nos gusta exponernos al sol o es mejor dejarlo en puertas como a las abarcas, nos gustan las alturas de las copas de los frutales que rodean las casas...?

La estética de las pajaretas y las solanas, la estética de decisiones arquitectónicas fundamentales tomadas desde abajo. Es un caramelo. No sé cómo puede haber tantos arquitectos en paro.

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