lunes, 3 de junio de 2013

Restos de pusiega

Este poyo, por el tamaño y la forma, parece la piedra somera de una cucina de pusiega. La piedra que se ve a la izquierda podría ser un pie de la misma. No lo digo yo, lo dice un vecino.

 
La forma que tienen en los pueblos de conservar es reutilizando los elementos que conservan, como es el caso.

Cerroju fálicu en una casa de Lamiña




Cucinos de piedra y jornos

Siempre me llamaron la atención los cucinos (comederos para los cerdos) de piedra. Los hay también de madera. Al parecer, los de piedra solían estar cerca de los hornos para poder remojar en ellos los trapos con los que se trajinaba en el horno.


Tengo que reconocer que nunca había visto un horno en Cabuérniga al nivel del suelo. Recuerdo uno cuando crío en Sopeña, hoy desaparecido, una como panza a la altura del primer piso de una casa. En el cuartu de la sala (primer piso) de la casa de una tía mía, también en Sopeña, todavía está la huella de otro. Pues bien, en una socarrena de Lamiña hay un fantástico horno a ras de suelo y junto a él un no menos fantástico cucinu de piedra. Por fin veo ambos elementos juntos (aunque en las fotos apenas se advierten; las pongo más que nada por si alguien se anima a subir y buscar la socarrena, para que tenga algún elemento visual de referencia).



Aclaro que la asociación entre jornu y cucinu de piedra no es una teoría mía. Es un chivatazo de un vecino montañés. Cuántos quebraderos de cabeza nos evitaríamos, cuántas meteduras de pata nos ahorraríamos con solo preguntar a los vecinos. Pero para preguntar hay que considerar a los vecinos como a iguales y muchos "eruditos locales", lamentablemente, no están dispuestos a ello. Así nos va: no hay mejor cosa que abrir un libro (de arquitectura tradicional, por ejemplo) para que te salga una úlcera, tal es la cantidad de tonterías sin fundamento (¿de dónde ha salido tanto friki?) que puede caber dentro.

Atestáu

Atestáu, en La Montaña, atascado.

Un res

No hay un res, en La Montaña, "no hay nada". Atención a la posible conexión con el catalán res, "nada". En el Diccionariu de la Llingua Asturiana (DALLA): "Un res, nada. Nun-y queda un res".

Pirruscu

Pirruscu, en La Montaña, perrito.

Caniría

Caniría, en La Montaña, lío de perros.

sábado, 1 de junio de 2013

Esquinales

Los salientes de los muros laterales de nuestras casas tradicionales aparecen identificados como "muros cortafuegos" en los libros, pero nuestros paisanos los conocen como "esquinales".

Si una casa está sola, ¿qué necesidad hay de cortar fuegos?

Si una casa está flanqueada por sendas casas, ¿cómo van a ser estos salientes esquinales, si no hay esquinas?

Pongo a continuación fotos de una casa de Lloreda de Cayón con el esquinal orientado a norte resuelto de una manera y el orientado a sur, de otra. Además, el orientado a sur presenta una "animuca". Nunca había visto una "animuca" parecida.




En el mismo pueblo, una casa que yo creo fue de las denominadas, también en los libros, "llana" y que al añadir los propietarios una planta aprovecharon para encajar una balcón que resolvieron en uno de sus laterales, el orientado a norte, con una ventana, una jardinera, un arranque de tablas (muy pasiego) y a continuación tornos (muy montañés). Otros detalles que se pueden advertir son la chapa con la que se protege del agua que cae del alero (las "goterás") el último sillar del esquinal y el tendal con forma de ave. Hay muchas casas con balcones parecidos en este valle.


Modelo de ciudad

La trama ortogonal de A Baixa de Lisboa diseñada tras el terremoto del s. XVIII se pretendía democrática al prescindir de centro. La trama ortogonal de París pretendía facilitar el control social tras La Comuna. Las de Bilbao y Laredo, a su escala, pretendían despistar a los piratas en la regularidad de sus calles. La de Barcelona perseguía una mayor eficiencia (canalizaciones, tranvías, etc.) ¿Y Santander? ¿Qué explicación tiene la trama ortogonal del Ensanche santanderino?

Bonito paisaje ganadero en la Cantabria actual: un atisbo de lo que fue


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