miércoles, 27 de mayo de 2009

Work in progress

Mí madre perguntábase por qué ella nunca tuvo perru cuando cría, viviendo cumu vivía ente Cabuérniga y Cabezón. La rimpuesta allegó ya de mayor: porque lo que cumía un perru cumíalo un chon. Y el chon da de cumer.

Es la cultura agónica, la cultura de la superviviencia, la cultura al pintís. La de nós.

A mí madre diéronli ayer los resultáos médicos: vivirá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de vivir "entre Cabuérniga y Cabezón" me ha resultado curioso: ¿vivía un tiempo en Cabuérniga y otro en Cabezón? ¿vivía en un lugar que no quieres nombrar y por eso ofreces una referencia aproximada? ¿vivía en un lugar que consideras que los lectores no van a situar y prefieres mencionar Cabuérniga y Cabezón? Lo pregunto porque siempre me fijo en la manera en que los cántabros nombramos (o dejamos de nombrar) Cantabria. Laura.

Serrón dijo...

Nel abaldonu de los pueblos que tuvu lugar ena sigunda metá del siglu pasáu la genti no era, a minudu, pa dar un sólu saltu col que platase ena estación términu. Era un procesu gradual.

Garabandal, Cabuérniga, Cabezón, Torlavega, Santander, Madrid, de güelta a Santander...

¿De ónde eres, hom? D´aquí, arrespuendo.

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