miércoles, 28 de febrero de 2024

El descanso

El Descanso se llamaba el bar de mis abuelos maternos en Cabezón de la Sal y El Descanso el bar de mis bisabuelos paternos en Garmendia, en Santander.

El Descansu de La Jorcaa se llama la llana que se abre a medio camino entre Joces y La Jorcaa, en la cabecera del río Barcenillas o Lamiña. En esta llana hay seguro un antiguo chozu de pastor y creo que también un campo tumular. De hecho creo que el chozu aprovecha la cista de uno de los túmulos, aquí.

Se me hace que los túmulos además de estar en sitios visibles y desde donde ver, eso seguro, estaban en sitios donde para llegar había que invertir un esfuerzo físico considerable. En este caso "el descanso" tiene también un componente, si queréis, místico e incluso más que místico, "obrerista": llegas a ellos, te entierran en ellos cansado de la vida, a descansar. La ascensión de los vivos es una representación del esfuerzo que requiere vivir. El descanso está al final.

1 comentario:

Serrón dijo...

Tenía aquel labrador
tres carros y tres galeras,
y nueve pares de mulas
para trabajar la hacienda...

La boca de la mujer que le canta semeja un gran corte horizontal en una
calabaza roteña. Su voz trasciende a cansancio de muchos años y de muchas
leguas, a cuitas que se renuevan cotidianamente, a remusgos de alba fría que
empañan la palabra, a reseco de larga caminata por páramo sin fuente ni
brocal. Lo mismo cantaría un hombre después de haber andado horas y horas de estío, sin probar el agua...

Manuel Llano

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