miércoles, 4 de junio de 2025

Ca la Hornera (Los Tojos)

Se ve abajo portal y cuadra y arriba un cuartu a la izquierda y el correor a la derecha.

Puerta de la cuadra:


Desde la cuadra no hay acceso a la parte de arriba, si acaso por las boqueras (huecos por donde se echa la hierba del pajar a los pesebres).

Es una casa en cuesta. A la parte de arriba se entra por atrás, por el pajar. El suelo es de setu. Lo cubre una ligera capa de hierba mullida. La sensación que se siente al caminar por encima es fantástica, nunca en mi vida he sentido nada parecido. Además huele de maravilla, más al caminar, cuando el olor se multiplica. El nivel de civilización (sí, civilización) alcanzado es máximo.

Foto desde el pajar hacia la vivienda y el soberáu.


El soberáu está arriba. Debajo del soberáu, a la izquierda está la cocina. Estaba cerrada con tabláu. Quedan solo restos. También sarru (sic) en las paredes. A la derecha había lo que creo era otro cuartu, también cerrado con tabláu.

Debajo de la cucina, en la cuadra, está el lugar donde prendían los jatos. No me fijé bien. No sé si hay algo más, un cajón de arena para evitar incendios, por ejemplo. Tampoco sé qué hay encima de la cucina, en la parte del soberáu. Ni sé hasta dónde llega el suelo de setu, quizá hasta la línea que marca la cucina y el cuartu de al lado (como parece más lógico) o quizá hasta la misma puerta de la sala, que está a continuación. La hierba tapiza el suelo hasta aquí.

En la sala el propietario destacó como ejemplo de trabajo bien hecho los clavos del suelo:


Ya hemos explicado en otras ocasiones que a efectos prácticos es para que no se traben los escarpines. En el primer capítulo de El Sol de los Muertos de Manuel Llano uno de los personajes calza botas en la parte de arriba de la casa, dando el autor a entender que no era persona cuidadosa. A la sala de la casa de mi tía solo se podía subir con sendos paños en los pies.

Acceso al cuartu (de la sala) desde la sala:


La sala tiene una ventana. El propietario señaló el descargaderu (sic) de madera como ejemplo de obra bien hecha. Presenta un rebaje importante. Nos dijo que era para que entrara más luz:



Faltan tablas en el techo del cuartu de la sala que es el suelo del soberáu y a través del agujero se ve el tejado:


Las paredes eran blancas.

No entro en más detalles. A grandes trazos, esto es lo más interesante de esta casa. Su nombre se debe a una hornera que había bajo el correor.

1 comentario:

Serrón dijo...

Hay otra casa con el mismo nombre en Sopeña. Mi madre me ha intentado explicar cuál es pero no he logrado identificarla.

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