Compraron esa casa porque buscando oyeron cantar al miruellu cerca.
Hoy que me lo cuenta, después de toda una vida, ha ido a buscar fruta al chino de su calle. La tienen rica aunque un poco pasada, dice.
Güeli iba a comprar al mercado a última hora. La fruta estaba más barata. Del mercado a casa cargada de bolsas, se lamenta. Luego subir hasta el último. Las peras llegaban machacadas. Qué más daba cómo las comprara.
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