miércoles, 14 de julio de 2010

No lo sé

No sé si dije ya que "cantabria" en Los Beyos (Asturias) se emplea a día de hoy con el significado de "línea de cumbres".

No sé si dije ya que "El Robledal de Todos" es un topónimo pasiego que me encanta porque da nombre a uno de los pocos robledales que se salvó de las talas promovidas por La Corona a raíz de la instalación de los altos hornos de La Cavada, talas de las que se libró porque era un robledal, precisamente, de todos, o sea, vecinal, al que La Corona no pudo meter mano, cuestionando así el maldito refrán de que "lo que es de todos no es de nadie"; no, lo que es de todos, es compartido por todos, nada más.

No sé si dije ya que el subtítulo de este blog está en cántabro y que durante mucho tiempo lo cambiaba cada poco pero incluyendo siempre la palabra "cajigal" como guiño al título, que era lo único que estaba en castellano. A día de hoy, y a raíz de una hartura todavía fresca, escribo algo más en castellano. Pero todo volverá a su cauce. Ahora sólo recuerdo otro subtítulo de los que solía poner: "El robledal viaja en el tiempo, pero solo hacia delante"; que en cántabro quedaba: "El cajigal viaja nel tiempu, pero sólu c´alantre". Este aire tenían todos.

No sé si dije ya que meter la palabra "robledal" en el título y "cajigal" en el subtítulo del blog no es por menospreciar, sino por jugar con las palabras. Y porque el topónimo, a pesar de estar en corazón pasiego, es así como se dice, en castellano atal, cosa que, al menos a mí, no deja de sorprenderme. Parece como si el propio topónimo animara al juego.

No sé si dije ya que el subtítulo actual lo mantengo porque me gusta por encima del resto. Motivos: "en cuantis" es una expresión que he tomado de la obra de Esteban Polidura, periodista santanderino a caballo entre los siglo XIX y XX, callealtero para más señas, un escritor revolucionario (literal; participó al menos en una) que llegó a decir que "el día que un santanderino no sepa lo que significa ser callaltero (sic), Santander dejará de existir". Pues bien, estamos dejando de existir. La expresión "en cuantis" se escucha todavía hoy como "en cuantas", y en asturiano se dice "en cuantes". Es rizar el rizo (a veces lo hago para entretenerme; los que me conocen lo saben bien), pero parece como si de "en cuantas" se pasara a "en cuantes" y de aquí a "en cuantis". La forma más antigua, la empleada por Esteban Polidura, parece derivación de la forma más moderna. Todo al revés. Y sigue el juego.

No sé si dije ya que Serrón es un pseudónimo (o quizá nick) que guarda una relación transparente con el título del blog. Y que sí, tuve un tío bastiano que lo fué. Como tantos, uno más. Como yo, nacido en Santander, sí, uno menos allá (como tantos).

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