martes, 22 de noviembre de 2016

Picando escaju

En épocas malas a las vacas se les daba escaju picáu.

Hasta ahora había dado por hecho que el escaju picáu era para, eso, épocas malas, es decir, que se le daba a las vacas cuando no había otra cosa, pero los paisanos parece que lo tienen por una especie de pienso, es decir, que para ellos no tiene el componente negativo que le otorgo yo. Podría ser por un proceso melancólico suyo, que hace que el escaju picáu sea recordado como algo positivo, o porque realmente el escaju picáu sea bueno.

Sea como fuere, el escaju se cortaba en el monte y se acaldaba en landes que sumaban coloños. Había piques por ver quién cargaba coloños con más landes.

Para cargar los coloños de landes de escaju se utilizaba esta herramienta:



Que se utilice la palabra lande para el escaju me sorprende. En cántabru lande se asocia a la bellota. Viene del latín GLANDEM, de donde el castellano glande. Que todavía haya gente que lleve colgadas bellotas al cuello, como los romanos penes, viene de aquí. Pero qué pintan los escajos en todo esto es algo que se me escapa. Supongo que tenga más que ver con los atados que con lo que es atado.

Los escajos se picaban con picas de un corte o dos (estos últimos en cruz) en un cucinu de madera. Una pica en cada mano. El ritmo es monótono, los golpes secos. Se te mete dentro. Se parece al de una txalaparta, aunque es mejor no trazar similitudes que pudieran despistarnos. Las picas suenan como picas. Le pregunté al paisano si al tiempo que se picaba se cantaba y me dijo que no quedaban fuerzas, que solo se picaba.

Pero un vecino que estaba conmigo le dijo: "¡Solo te falta echar una canturriá!" Supongo que se refiriera a la expectación que estaba creando a su alrededor.



Sabiendo de la importancia de los escajos es normal que los escajales se hagan un hueco en nuestra toponimia, de forma similar a como lo hacen los helechos, que se utilizan para cama del ganado en las cuadras y para, en simbiosis con el estiércol, producir cuchu, muy distinto a los purines actuales, que son veneno.

Para helechal hay dos familias, la de jelechal y la de jelgueral.

Los escajales y los jelechales o jelguerales son cultivos, sí, pero de qué tipo. Me recuerdan a los camberones, caminos que se van modificando en sintonía con la naturaleza. Son antrópicos pero no lo son. Están en un punto intermedio muy interesante.

Pasa también con muchas palabras, sobre todo las más antiguas, como luga, que no tienen una definición clara. Generalmente suponemos que es porque se están perdiendo, pero ¿y si no fuera así, y si fueran palabras de otra lógica, una lógica no escritural, no domesticada por la segmentación del discurso que ha fijado la imprenta? Palabras liminales, espacios liminales, realidades a medio camino, pero de dónde.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lande es lo mismo que en castilla un haz, puede ser de escajos, de varas para una zarza, de puntas y hojas de maíz..
Y respecto a cantar cuando se picaba sí se hacía y sobre todo si lo hacía gente joven,aunque no tuviesen ganas eran obligados ya que la canción marcaba los golpes y el tiempo necesario para que quedase picado en su punto adecuado (ni poco ni hecho pasta).Muchas labores se hacían cantando, a solas o en compañía, aunque ahora nos parezca muy de película Disney, unas veces por el gusto de cantar y otras, como digo, por ser parte de la tarea.
(Ejemplo aquí a partir del minuto 1:27)
https://www.youtube.com/watch?v=I6-V16pf37Q

Apa.


Serrón dijo...

Muchas gracias, Apa.

Serrón dijo...

Esa misma herramienta de la primera foto pero con tres púas nos explicaron este año en la feria de la alubia de Casar de Periedo que servía para coger manzanas.

Serrón dijo...

En relación:
https://elrobledaldetodos.blogspot.com/2020/11/picando-escaju-en-irlanda.html

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