lunes, 29 de abril de 2019

"Cuando voy a morir", fragmento

"Hecha la cena, si el amo de casa estaba de buen humor, liaba un pitillo en una fina hoja de maíz, y mi tía, con las tenazas en la mano, expectante, aguardaba la frase sacramental:

- Asunción, alcánzame una brasa.

Ella obedecía con prontitud y la depositaba en la mano callosa de mi tío que encendía con parsimonia, regodeándose. Chirriaba un poco la zarpa sudorosa, la epidermis nielada de suciedad. A nosotros nos llenaba de estupor esta operación y teníamos por un portento al que la ejecutaba. Otros marineros también encendían así, pero haciendo correr la brasa sobre la palma de la mano.

Mientras él fumaba su cigarrillo, mi tía fregoteaba los platos y nosotros chillábamos, nos arrastrábamos por el suelo y reñíamos como alimañas.

Mi tía, contenta de que el hombre estuviera de buen humor, nos amonestaba sin agresividad.

- Callaos, demonios, que aborrecéis a vuestro padre.

Cuando (...) mi tío estaba de mal humor, se levantaba de la mesa en silencio y se iba a la cama sin fumar su pitillo. Mi tía le miraba suspensa, asustada, y se daba prisa en fregar los platos. Si alguno osábamos levantar la voz, agarraba las tenazas o una astilla y nos santiguaba con ella sin proferir una palabra."

De Cuando voy a morir (Libros Reno, 1978) novela del cántabro (cabuérnigo para más señas, de Barcenillas) Ricardo Fernández de la Reguera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Barcenillas está en Ruente, no en Cabuérniga

Serrón dijo...

Cabuérniga es todo el valle. Se divide en tres municipios: Ruente, Cabuérniga y Los Tojos.

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