miércoles, 25 de marzo de 2020

Mientras, en Portugal

"En Pampilhosa los residentes se han multiplicado por seis, casi como en los veranos. La psicóloga de la zona dice que son bienvenidos siempre que guarden las reglas, que se queden en su casa y no vayan a saludar a los abuelos hasta 14 días después de su llegada." En artículo publicado aquí.

Esto antes de prohibirse la libre circulación. Comparad con Cantabria, donde se ha culpado de todo a la gente que venía a sus casas, fueran segundas o primeras residencias, tratando de salvar sus vidas, siendo recibidos poco menos que como criminales. Así en Lamadrid, en Peñarrubia, etc. Ahora ya no puede uno moverse y me parece bien. Pero cuando se podía bastaba con cumplir las normas. No era necesario ni por supuesto justo buscar culpables. La sociedad cántabra en este punto, sobre todo la rural, se ha portado con una mezquindad que espero no le pase factura a futuro.

1 comentario:

Serrón dijo...

He recibido un comentario que no voy a publicar para no dar cancha a quien creo no solo que está equivocado, razón que no justificaría borrarlo, sino que hace daño, en cuyo caso sí creo necesario cortar por lo sano. Hay que hacerlo más.

Archivu del blog