en La Revoltosa, Gijón
donde además de libros tenían una exposición de un ilustrador asturiano que parecía haber empezado a superar un ictus
finalmente no lo logró
que por entonces estaba volviendo a dibujar
a boli lo hacía
y nos quedamos prendados de un autorretrato
que compramos:
El pasado fin de semana subimos a Soba
y encontramos la misma escena
a lápiz, difuminada por el tiempo
la misma escasez de recursos
en el pórtico de una iglesia:
El ilustrador asturiano
y la vecina sobana
como ellos, estábamos de paso
nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario