lunes, 10 de marzo de 2025

Monchinas


Las sorprendimos en una pista remota del monte Remendón. Estaban a cerriles, que se dice en Guriezo. Nosotros estábamos tratando de escapar del laberinto abierto por las máquinas. Las vacas huyeron espantadas al descubrirnos. Las volvimos a encontrar al cabo de un buen rato, todavía sin saber dónde estábamos ni por dónde salir, escondidas ellas en la maleza, calladas, quietas.

No hay comentarios:

Archivu del blog