domingo, 16 de junio de 2013

Cadena perpetua para el montañés

Hoy en el rastro del túnel he comprado un libro de 1901 con dos palabras escritas a tinta: feu y guapu. El libro viene de la biblioteca de El Dueso. Para muchos, este contexto marginal es el propio del montañés. Intentar ir más allá, intentar saltar los muros, es un ejercicio de soberbia, para muchos, una agresión (culpabilizar a la víctima). Pero qué preso no sueña con ser libre.



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