lunes, 25 de septiembre de 2017

Entrevista a Olazarán, 1978

Hemos comprado en el rastro de este domingo Crónicas sobre la guerra civil en Santander (1979) y hemos encontrado dentro varios recortes de prensa, entre ellos una entrevista de Miguel Ángel Castañeda a Olazarán con fecha a bolígrafo de 1978, que copio a continuación.

"Juan Ruiz Olazarán ha regresado a Santander, tras 39 años de ausencia. Juan Ruiz ha vuelto y para quienes no le conocimos como presidente de la Diputación y luego como gobernador civil de Santander durante la guerra civil, su figura, su talante y sus ideas nos dejan un tanto sorprendidos. Es un hombre elegante, bien vestido, a quien el acento mejicano no se le ha adherido lo más mínimo, y que cuando expresa su opinión sobre la situación actual de España lo hace desde una posición muy moderada.

Ruiz Olazarán ha regresado a su Santander tras 39 años de ausencia, muchos años para que la emoción no le embargue. Su visita es exploratoria, porque más adelante a lo mejor se viene para quedarse aquí a vivir.

Hablamos con Ruiz Olazarán en el Hotel Bahía, cuando ya lleva varios días en Santander, algunos de los cuales los pasó en Castro Urdiales. Juan Ruiz ha venido a España con pasaporte mejicano, sin ningún tipo de traba o impedimento.

- Don Juan, ¿cómo fueron sus últimos días en Santander y en España? ¿Qué ha sido de usted durante todos estos años?

- Yo salí de Santander poco tiempo antes de que cayera en manos del ejército de Franco. Me fui en un submarino que desde este puerto navegó a Gijón; allí proseguí mi trabajo y cuando ya el frente del Norte se desmoronaba abandoné España en barco junto con otros refugiados y pasé a Francia. Desde este país volví a Valencia, aún en manos de la República, y allí desempeñé el cargo de director general de Área Local. Más tarde viajé a Barcelona donde fui nombrado director general de Seguridad, cargo que desempeñé muy poco tiempo, ya que dimití pronto. Cuando ya era inminente la caída de Barcelona salí a Francia, donde quedé internado en un campo de refugiados. Poco más tarde fui a vivir a Burdeos para embarcar, cuando ya estaban los alemanes ocupando Francia, hacia la República Dominicana. Desde este país pasé a Cuba y ya, finalmente, viajé a Méjico, donde estaba la colonia de republicanos y allí vivo en la actualidad con mi mujer y mi sobrina.

Ruiz Olazarán tiene una imprenta de Offset en Méjico, es en la actualidad director del centro de capacitación Litográfica y director de la revista Transformación.

- Han sido 39 años fuera de Santander. ¿Cómo ve ahora la ciudad?

- Ha cambiado totalmente. Veo que ha crecido mucho y me ha causado una grata impresión, al menos la parte que he visitado.

- ¿Cómo se ha vivido España entre los exiliados? ¿Pensó usted que tardaría tanto en regresar?

- Yo he seguido día a día los acontecimientos de España. Todos los que llegamos a Méjico pensábamos que aquello era breve y provisional. Al terminar la Guerra Mundial nos pareció que la apertura del régimen de Franco debía ser inminente. Vivíamos de forma provisional, hasta que poco a poco nos fuimos dando cuenta de que aquello sería más largo de lo previsto. Los montañeses que estábamos en Méjico nos reuníamos todos los meses, manteníamos contactos, periódicos y procurábamos saber todo lo concerniente a Santander.

Ruiz Olazarán tiene un verbo fluido. Habla son pasión, como si lo que cuenta no se refiriera a sí mismo. Dentro de él están escritas páginas de la historia de Santander, páginas que parece están a punto de salir a la luz, ya que un equipo de investigadores recogen material para escribir un libro sobre el año que Santander estuvo bajo el mandato republicano durante la guerra. Juan Ruiz será uno de los entrevistados para reconstruir hechos y situaciones aun no perfectamente aclaradas.

- ¿Cómo fue aquí el 18 de julio?

- Me acuerdo que la primera noticia la tuve por Julio Valín periodista del Cantábrico. Santander quedó aislada telefónicamente con Madrid y a las autoridades de Santander nos constaba que el coronel del cuartel estaba dentro de la conspiración así que tomamos medidas. Primero colocamos un hombre de confianza en Telégrafos para que interceptara el telegrama que era la clave del alzamiento. Después colocamos gente armada en los lugares estratéegicos. Los días pasaban y el coronel se mantenía en el cuartel con la tropa dentro. Le invitamos a que bajara a la ciudad para hablar con nosotros. Al fin accedió y entonces le entregamos un falso telegrama en el que desde Madrid se le ordenaba resignar su mando. Una vez logrado esto se controló el cuartel y se dio permiso a la tropa. Desde luego si salen a la calle Santander hubiera sido nacional, pero nuestros movimientos y la falta de decisión del coronel al quedar incomunicado, hicieron que fracasara aquí el alzamiento.

La conversación con Juan Ruiz Olazarán es muy interesante. Tiene un especial talento para la charla y sabe contar las cosas con detalle y precisión.

Juan Ruiz volverá a Méjico dentro de poco. Luego estudiará su experiencia en España y quizá de ella salga la decisión de volver a Santander para siempre. Ruiz Olazarán tiene 75 años, piensa ya en retirarse y por ello Santander es el lugar que le parece idóneo para pasar sus últimos años. Nos cuenta que Bruno Alonso sigue delicado de salud lo que le impide venir a España; nos habla de otros compañeros, de sus años en Méjico, de las ganas que tiene de contar algunas cosas sobre la caída del frente de Santander...

La entrevista se haría libro; es tarde, Juan Ruiz ha regresado a España hace menos de un mes y pasa aquí el verano, como un turista más, como un indiano."

Es un texto editado, claro. Aparte de lo obvio, dudo que Olazarán se refiriera al golpe de estado como "alzamiento"; la misma duda me despierta que tras la II Guerra Mundial el exilio republicano en Méjico, y en particular el montañés, estuviera esperando la "apertura" de la dictadura y no su caída a manos aliadas.

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