miércoles, 8 de agosto de 2018

Visión

Me preguntan insistentemente por el tema de la Consejera de Sanidad.

Revilla no la puede destituir por haber "encubierto" lo que dicen desde el PP que ha "encubierto" porque si lo hiciera podría aparecer otra carta con contenido igual o parecido a la que la ex jefa de contratación dirigió a la Consejera, pero esta vez a Revilla, igualmente ignorada, y entonces, ¿qué hacer? ¿Dimitir él mañana por lo mismo que cesa hoy la Consejera? Imposible.

Pero si bien no la puede destituir hoy (para no verse él luego comprometido) sí podría hacerlo una vez publicados los resultados definitivos de la investigación, de modo que si más adelante saliera a la luz la supuesta carta dirigida a Revilla, éste podría defenderse diciendo que la Consejera ha cesado no por haber ignorado la carta, no por lo no hecho (quizá tampoco por el propio Revilla), sino por lo que la investigación ha demostrado que subordinados suyos han hecho, para lo cual tendría que ser suficiente con la dimisión del ex Gerente del SCS, principal "hacedor" en este asunto, pero que a estas alturas ya no basta, y no basta por la "alarma social" provocada (y aquí utilizado este verbo es duro) por los medios.

La sola puesta en conocimiento público este domingo del piscolabis navideño de casi seis mil euros es razón suficiente para detonar los cimientos de la Consejería, y con razón, pese a haber transcurrido más de medio año y varias dimisiones de por medio. El propio seguimiento de la noticia hace que caduquen todas las medidas de corrección (otros dirían de contención) prácticamente el mismo día que se adoptan. ¿Y cuál es el límite? Cese hoy no pero dimisión (por invitación) mañana sí.

No digo que sea lo justo, solo que es lo que creo que va a ocurrir.

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