Cada verano se reconstruye la cabaña de ramas y de hierbas secas exactamente en el lugar donde Vladímir Ilich se refugiaba después de la lluvia y por la noche. Han imitado la hachuela con la que partía la leña (el original está en el museo de la Revolución), y uno se pasea entre las grandes hayas del bosque que lo protegió (una fotografía de entonces muestra a Lenin sin barba ni bigotes y con una peluca cubriendo su calvicie), anda entre el cañaveral donde pescaba, y ve los dos troncos sobre los que escribía (él los llamaba "el despacho verde"). Hacia el anochecer se levanta sobre el agua una bruma sutil, y las ranas saltan entre los nenúfares."
De Rusia (Noguer, 1976) del periodista Enzo Biagi, pp. 74-75.
No hay comentarios:
Publicar un comentario