jueves, 16 de enero de 2020

Los corvatos

En La Barcenuca hay una familia o comunidad de cuervos viviendo. Suelen posar en los árboles de La Cruz, en los restos de las cercas vegetales de la mies o en los árboles de la lera. Procuro saludar cuando llego. Seguramente el más viejo de estos cuervos tenga muchos más años que yo. El otro día que empezó a soplar el sur, sobra decir que con fuerza, se les podía ver planeando, cayendo y alzando el vuelo, cabalgando las corrientes de aire, jugando.

La cría del cuervo es el corvato, en castellano. Pero en montañés el cuervo es el corvatu, es decir, nunca deja de ser cría, nunca deja de jugar, aunque seguramente el más viejo tenga muchos más años que yo.



El tema de los apodos es para tratar aparte. También el hecho de que en las escasas ocasiones en que se escribe montañés en un contexto tradicional que no sea autoparódico (me acuerdo ahora de una trova que yo mismo ayudé a difundir, titulada Esparragatas, que entre otras cosas es una parodia de la forma de hablar de los vecinos de un pueblo por parte de los vecinos de otro) se suelen evitar las úes como al demonio.

1 comentario:

Raúl Molleda García dijo...

Es probable que antes se distinguiera cuervu (el grande, Corvus corax) de corvatu (la Corneja (Corvus corone) ), de la misma manera que aún se señala en ciertas localidades -recuerdo Selaya- al "Cuervu carniceru" (C corax).

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