Los palos de turcías son aquéllos torneados, con vueltas
muy apreciados, que pueden ser bien naturales
o bien provocados, fruto de la negociación
con la naturaleza: una liana
o virigaña en torno a la barra de avellano
o un jaretu atado como en las fotos:
Las lechugas o berzas que no se arrancan
a las que se despoja de las hojas
para la ensalada o el cocido
es lo mismo.
Los robles o fresnos que no se talan
a los que se poda solo las ramas
que se necesitan, para viguetas
o piezas de barco
es lo mismo.
Los frutales de las huertas
que se apean
para que no les venza el peso:
los rosales, los pensamientos
cargados de flores
es lo mismo.
Los robles, los fresnos
los frutales, los rosales
nosotros, los pensamientos
somos lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario