lunes, 6 de junio de 2022

La alegría y la pena

Llegamos tarde a Eureka

justo cuando estaban terminando de hablar los interlocutores de Alega con la Policía Local de Santander

que, sorpresa

se habían personado para meter presión contra aquella fiesta multitudinaria contra el odio sin odio:

"Primero las amenazas y los insultos

y luego las multas", decía un amigo.

Llegamos tarde pero justo a tiempo

para sumarnos al aplauso colectivo y espontáneo

que le dedicó la gente a la Policía Local de Santander 

no cuando se mostró a favor o dispuesta a tender la mano

que, sorpresa, no lo hizo

sino cuando se metió en el coche patrulla

y se marchó.

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