Cuando hice mi primer viaje solo a Madrid me quedé en casa de mi tía. Ella recuerda antes su vida de emigrante que la que llevó en el pueblo. Pero a pesar de ello yo siempre le pregunto por la vida en el pueblo.
Compré a mi hermano el disco "On Every Street" de Dire Straits, que acababa de salir. Tenía yo 14 años.
Estaba esperando con mi tía el tren de vuelta en la estación de Chamartín. Nos entretuvimos y al final tuvimos que correr para no perderlo. Ya sentado en mi plaza me di cuenta que con las prisas el disco se me había olvidado en el banco de la estación. Salí corriendo, llegué hasta el banco, cogí el disco y volví al tren, mi tía desde el andén pidiendo al de la banderita que esperase.
El disco está ahora en la casa de Sopeña, con el tocadiscos.
Suena mal pero suena genial.
Es nuestra música del pueblo.
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