miércoles, 23 de marzo de 2022

La Lastra de Tate

Mi madre dejó el valle siendo muy cría. Toda la familia marchó a Cabezón de la Sal, aquí. No tardaron en dar el salto a Santander, evitando la por entonces parada intermedia de muchos, y donde muchos se quedaron, que era Torrelavega. Todavía mi madre dice que le gusta más Torrelavega que Santander. Echa de menos lo que no fue. Quizá porque lo que acabó siendo no la satisfizo, no sé si todavía hoy.

La tonaa favorita de mi abuelo era esa que lamenta que ya no canten los miruellos enas matas de avellanu. La primera casa de Santander decidieron comprarla porque estaba cantando el miruellu cerca.

Mi madre tenía un grupo de amigas en Cabezón de la Sal que llamaban "la plaga". Eran muy revoltosas. Uno de sus divertimentos consistía en subir a un invernal en la Hoz de Santa Lucía a coger cabarras para luego quitárselas.

El domingo pasado buscamos el invernal, y lo encontramos: se llama Los Picales. 

Está aquí:

X: 400.048,43
Y: 4.792.805,02

A veces subían hasta una lastra desde donde contemplaban el paisaje y gritaban. Mi madre lo explica así: sí, nosotras también sabíamos reconocer la belleza del paisaje y disfrutarlo a nuestra manera, y en sus palabras reconozco el orgullo no solo suyo sino el de todo un pueblo.

También la encontramos, La Lastra de Tate.

El pico de la derecha es Piralba, aquí. A la izquierda se abre Monte A con Santuturillu en primer término, aquí, El Diestru al fondo, aquí, y a la izquierda Cuetu, aquí

A la derecha, La Marina y el mar:


El palu señala la iglesia de Santibáñez, donde mi madre hizo la primera comunión.

La lastra es ésta:

Sus coordenadas son:

X: 400.138,26
Y: 4.792.495,72

mapas.cantabria.es

Me la quiero imaginar subida a la lastra mirando a un lado y a otro, echando jisquíos y gritando "¡Cabuérniga!", igual que hicimos nosotros.

3 comentarios:

Serrón dijo...

Me comenta un amigo que Loñín es diminutivo de Loño, cuya raíz es Celedonio.

Serrón dijo...

También me comenta que puede que esa lastra fuera la misma a la que subió su bisabuelo a gritar a su abuela que volviera a casa, a Cabezón de la Sal, después de haberse escapado siendo muy cría al valle, donde había nacido. Le oyó en Meca y regresó.

Otra historia de "malencunía" cabuérniga.

Serrón dijo...

El invernal de Loñín está un poco más abajo que el de Los Picales. No puedo ahora aportar sus coordenadas porque no funciona la página del Gobierno de Cantabria.

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