sábado, 6 de marzo de 2021

Barrio Capuchinos de Sopeña, las cabrujas y las camelias, enlucidos tradicionales y superposición de lógicas en la mies

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El nombre del barrio Capuchinos de Sopeña de Cabuérniga dicen los vecinos que se debe a esta talla en la pared de la finca que rodea la casa de don Domingo, el que fuera médico del valle. El hueco encima de la cabeza que hace esquina termina en pico y es a este pico al que remiten los vecinos. Pero no creo que se trate de la representación de un fraile. 

Todavía se aprecian los rasgos de la cara.

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El topónimo Cabrojo (pueblos en Cabezón de la Sal y Rionansa) se supone que es una variante de calambroju, "escaramujo", pero no lo creo. A mí más me parece que tiene que ver con el tipo de piedras del entorno, arriscadas y redondeadas, que podrían relacionarse con las cabras, lo mismo, quizá, que las cabrujas, que en montañés son los fósiles de almeja que salen enteros, también redondeados.

Hay otros topónimos menores cántabros de la misma familia que seguramente quepa relacionarlos con el mismo tipo de piedra.

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La casa del médico del primer punto tiene un color rojo apagado que llama mucho la atención. Yo no la recuerdo así. Ha sido repintada y se ha hecho siguiendo la representación que se encuentra en el mural del recibidor y que yo mismo he visto. Ahora que han florecido, me parece que el color original, no del todo conseguido en la actualidad, trata de reproducir el de las camelias que enmarcan la fachada que da vista al acceso al valle.

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Forma tradicional de enlucir paredes de piedra, la segunda de sillería. En una casa gótica del pueblo de Valle de Cabuérniga.

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Las mieses eran en origen espacios destinados a terrazgo. Sus fincas, las jazas, eran privadas pero el conjunto se gestionaba de forma colectiva. El muro perimetral era la representación del colectivo. Dentro no había muros. A esta lógica corresponde el jisu o mojón de la foto.

La mies fue penetrada por la lógica ganadera intensiva y las jazas se convirtieron en prados. A esta lógica pertenece el estacáu de la foto.

Las paredes de las mieses de lógica ganadera son rectangulares porque se superponen a las líneas imaginarias que marcaban los jisos de lógica agrícola. Pero el resto de cierros (en el monte, por ejemplo, o los agréos posteriores) no suelen ser rectangulares sino más bien redondeados, alveolares u orgánicos.

Al fondo de la foto se ve un muriazu o matu que resulta de despejar la mies. Estos montones de piedra tienen tantos años como la propia mies. Sirven además como reservorio de piedra a la hora de levantar muros y tradicionalmente es donde se localizaban los avellanos.

La elevación que se ve a la derecha es Redomeca, encima del pueblo de Valle de Cabuérniga. A mí me quiere llevar al barrio de Meca (Ucieda), y al puente y recta de igual nombre. Desconozco su etimología.

1 comentario:

Serrón dijo...

De Cabrojo [el del Nansa] no digamos,
por estar al pie de la peña
y si la peña cayera,
Cabrojo todo va a tierra.

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