Fuimos a buscarlas a la salida de la residencia donde habían ido a ver a su hermano, las dos en los asientos traseros, y salió el tema del pelo.
Las dos son rubias, la mayor color oro viejo. A la mayor la llamaban "la rubia" pero antes (antes de la guerra) "la roja". El último aclarado lo hacían con agua de manzanilla. Ponían el pelo a secar al sol en la baranda del balcón.
Vinagre o limón para suavizarlo.
Se recogía el agua de las goteraas o del goteral, que de las dos formas se dice, con baldes. Era la mejor, mejor que la de la reguera. Por entonces no había agua corriente. El agua de lluvia dejaba el pelo muy fino, además de la ropa más blanca.
1 comentario:
Supongo que poner el pelo rubio al sol hile con poner las monedas de oro al sol que hacían no en el mismo balcón, sino en el de al lado.
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