domingo, 19 de septiembre de 2021

Las "pavías" y los "piescos"

Según un vecino de Luey la principal diferencia entre pavía y piescu, además del tamaño, menor en el caso de la pavía, es que ésta tiene la carne pegada a la piedra y el piescu no, lo que hace de la pavía una fruta menos apreciada, siendo su carne más sabrosa que la del piescu.

No acababa de entender yo bien esta apreciación hasta que un familiar me dijo que los piescos se comen sorbiendo sin quitar la piel (como se comen los abadejos), piel que es como la del melocotón (si es que el piescu no es el melocotón mismo, el autóctono), una piel áspera. Siendo así, la pavía, que se considera de la familia del piescu, resulta más difícil de comer y por consiguiente se aprecia menos.


Pavía.


Piescos.

Cogimos tanto pavías como piescos para probar y obtener pepitas, que hemos ofrecido al CIFA. El vecino además nos dio un piescal.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Para nada estoy de acuerdo con ese vecino. La pavía es la que ahora conocemos con el nombre de nectarina, un tipo de melocotón cuya diferencia es que no tiene la piel peluda, sino lisa. Los ha habido siempre en nuestros huertos, y ahora también, con la carne mas amarilla o mas blanca, y la pepita muy pegada a ella.
Lo que sí es un tipo de melocotón es el que llamamos piesco. Nosotros los llamamos duraznos. Piel aterciopelada y cáscara dura, que por lo general su color cuando maduran es amarillo claro intenso( hay variedades mas rojizas), y con sabor a paraguayo. El árbol nace de pepitas, por eso se dice que se asilvestran, pero que también se mejoran genéticamente con injertos. Ya nadie lo hacemos. De toda la vida en los huertos entre manzanos,perales, higueras, cerca de las tapias. Hoy en día se les distingue por su gran cantidad de fruta en el árbol y sobretodo en el suelo( pocas personas los recogen como antes). La explicación es muy sencilla, amigo Serrón. Cuando te metes uno en la boca, lo que predomina es la molesta piel áspera y dura, y eso unido a que a lo mejor no está muy maduro, lo primero que se te ocurre es escupirlo y dejarlo. Ese recuerdo te viene al año siguiente y ya no te atreves a cojerlo. Es una pena que no se difunda su recolecta, desde septiembre ya los estamos catando, y también es una buena fruta que admite mermelada y embotado en almíbar. No te quiero contar si se aúnan esfuerzos y ponemos de moda un piesco de esta zona y competimos con los melocotones de Calanda.....je,je

Serrón dijo...

Los piescos mi madre los come sorbiendo para evitar precisamente la piel áspera. Yo creo que es la forma tradicional de comerlos. Los abadejos también se comen así pero cuando están podres.

Las pavías parece que no se pueden comer así y por eso me parece a mí que son menos apreciadas: porque es difícil evitar la piel.

La pavía de la foto me la comí y tenía la piel áspera.

Serrón dijo...

El vecino me dijo que había varios tipos de piescos, que los hay más "blanqueros" (sic) y menos. De los piescos de la foto, que procedían de distintos árboles, los había más sabrosos y menos.

Serrón dijo...

Creo que no hay duda en que para nosotros piescu es sinónimo de melocotón. Entre nuestros paisanos al menos así se entiende.

La pavía reconozco que todavía no la tengo muy localizada.

Serrón dijo...

No sacar rendimiento económico a los piescos me parece una pérdida.

Serrón dijo...

En Luey hay más piescales que en todo Cabuérniga. Dice un vecino cabuérnigo que los piescales van y vienen, que de un año para otro pueden quedar muy pocos. Lo malo es que nos olvidemos de ellos, si es que vuelven.

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