domingo, 31 de mayo de 2020

Hay muchos recursos en internet donde se explican las distintas formas de tomar el té en el mundo, identificadas quizá un tanto pretenciosamente como ritos, por ejemplo aquí.

En Cantabria aunque lo creamos no sé si lo que tomamos es propiamente té, aquí (punto 6).

En cualquier caso, seguimos unas pautas comunes que si bien no creo que den tanto de sí como para constituir un rito (tampoco otras occidentales) sí que entran dentro de lo que podría considerarse una cultura del té cántabra: el agua la hervimos aparte, la hierba la echamos después, dejamos que el agua se tiña, no la colamos, lo solemos tomar después de comer para ayudar a hacer la digestión, etc.

Habría que tratar de sistematizar y explicitar (que es una forma de decir empaquetar, con los riesgos que conlleva) esta parte de nuestra cultura que también está en peligro de extinción.



La foto es del té que me suelo tomar a media tarde si no tomo café después de comer, recién echada la hierba, todavía sin empapar y sin que se hubiera empañado el objetivo de la cámara, que es lo que pasó un instante después de haber tomado la foto. El té es del común, el que se puede comprar por ejemplo en la C/ San Luis de Santander, no del que tenemos comprado en Olea a un paisano, aquí.

Y es que cuando digo sistematizar lo que quiero decir es extraer un patrón o un esquema que lo represente todo, incluidas las variantes, caso de las que yo mismo introduzco, tales como tomarlo sin azúcar o frío, que quedarían como éso, variantes.

sábado, 30 de mayo de 2020

"La llave maestra" de Masako Togawa, fragmentu

"Al principiu li bía enfriáu la palma de la manu [un botellu de lechi], peru abora la temperatura del botellu bía aumentáu jasta acabildrar cona del sú cuerpu y bía surdíu un ligeru rucíu nel vidriu."

De La llave maestra (Ediciones B, 1991) de la escritora japonesa Masako Togawa, p. 72.

viernes, 29 de mayo de 2020

Cantabristas en cántabro

Oye, y a todo ésto, ¿cuándo desde Cantabristas van a generar un documento o una comunicación en cántabro? Que a lo mejor es que yo no he estado muy atento, pero aunque así fuera, me parece que por ejemplo su última propuesta programática, muy consistente, bien lo merece.

"Hay quien prefiere las ortigas" de Tanizaki, fragmento

"O-hisa se inclinaba hacia adelante hasta casi caer y procuraba mantener firmes las caderas. La frente del viejo se llenó de sudor.

- Esta maldita faja no se mueve; es imposible apretar más.
- Creo que la compró usted, ¿no? Yo nunca me la hubiese quedado. No me deja moverme.
- Pero el color es bonito, ¿verdad? - dijo Kaname en tono admirativo colocándose al lado del viejo -. No sé exactamente cómo llamarlo, pero es un color que se ve muy poco ahora.
- Sí, es un verde-linfa; todavía se lleva bastante, pero el verdadero tono se consigue cuando la tela está usada y descolorida como ésta."

De la novela Hay quien prefiere ortigas (Seix Barral, 1963) de Tanizaki, p. 132. De este autor solo había leído el imprescindible Elogio de la sombra, ensayo del que la novela es, de alguna manera, su proyección, aunque no alcanza la misma altura.

Pongo la cita por su relación con el gusto cántabro por lo usado y bien conservado, es decir, por lo cuidado, aquí.

jueves, 28 de mayo de 2020

"Lo común sentido como sentido común" de Patricia Manrique, presentación



Presentación este viernes en La Vorágine de Santander, aquí.

La sombra

Durante mucho tiempo creí que el progreso podía ser respetuoso con la tradición

que incluso podía inspirarse en ella

que la tradición nunca había dado la espalda al progreso

y que éste era positivo

que los errores eran éso

errores

malinterpretaciones

que se podían corregir.

Luego me cuestioné el progreso

la modernidad y la tradición.

Hoy creo que estamos sumidos en una guerra

eterna.



La foto está hecha en el Paseo Menéndez Pelayo de Santander.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Fórmulas de respeto en la toponimia montañesa

En Cantabria, no sé si en toda, se aplica la fórmula de respeto "" (que escribo con tilde) y "tíu" a los ancianos. También "tía", claro. Así, Tía Quica, Tíu Nel, etc. Se podría traducir como "don" y "doña". La fórmula castellana "don" y "doña" se asocia al señoritismo y su recepción entre nosotros está documentada aquí.

No sé cuál es la difusión de la fórmula cántabra, si en el oriente costero, por ejemplo, se utiliza o no, y tampoco conozco la frontera entre "" y "tíu". Estaría bien que alguien tratara de clarificar estos puntos.

Por fortuna esta fórmula está documentada en la toponimia. La toponimia sirve también para ésto: para testificar a favor de la lengua.

En el libro sobre toponimia del Nansa y Peñarrubia de Alberto González Rodríguez se recogen los siguientes casos: Casa Tiquicón (San Mamés, Polaciones); Prau Tisindo (Tresabuela, Polaciones); Fragua Tíu Llera (Riclones, Riunansa) y Prau Tiasica (La Puente Nansa, Riunansa). Los microtopónimos los he copiado tal cual del libro pero su localización la he adaptado a nuestra lengua.

Sobre otra fórmula de respeto aplicada a los ancianos, valiosísima, aquí.

martes, 26 de mayo de 2020

Antigua calle del Dr. Madrazo, publicidad de vinos



De cuando en Santander había una C/ Dr. Madrazo, recordemos, encarcelado por los franquistas en la antigua Tabacalera, hoy Biblioteca Central de Cantabria, de donde lo sacaron para morir en su casa de la C/ Castelar, en el primer piso que está encima de la cafetería Siboney, en el edificio de igual nombre.

La calle a su nombre era, si no estoy equivocado, el tramo de la actual C/ Santa Lucía que discurre desde donde estaba la antigua clínica del doctor, a la altura del cruce con el Paseo Menéndez Pelayo, hasta la C/ Casimiro Sainz.

Sobre una antigua calle paralela, hoy subsumida en ésta, aquí.

lunes, 25 de mayo de 2020

Del rojo al azul



En una de las naves de la antigua central de los bomberos de Santander.

El color original es el rojo, en la foto deslavado, el rojo imagino que por afinidad corporativa, pero lo taparon con azul, color que se ha querido asociar a la ciudad, casualidades, el mismo que el del partido político que lleva gobernando en Santander, él y sus avatares, desde el año 1937.

Estas sustituciones ladinas o no tanto se dan mucho, por ejemplo la de la estatua ecuestre de Franco por la bandera gigante de Puertochico, aquí y aquí. Luego, cuando se quiera corregir porque la rueda ya haya completado una vuelta, un ciclo, todo serán excusas, por ejemplo a la hora de recuperar el topónimo El Alta (tradicional y común) frente a General Dávila (execrable y de poco calado ciudadano): que si provoca la confusión entre El Alta y La Calle Alta, se arguye, que si total ya nadie utiliza El Alta, etc. Ese parapetarse de las autoridades municipales en cohartadas difíciles de sostener pero a las que nadie replica por desaliento es miserable y hace de Santander una ciudad miserable.

domingo, 24 de mayo de 2020

Potencia pirdíu ena Callalta de Sanander



L´Ahuntamientu de Sanander esborregó la pareona con butroneras de la Carlistaa que bía ena Callalta. Pa veer ritratos hay dellas cuntas enas réis que los dierin al reportoriu, la de twitter del arqueólogu Hierro, el medievalista Solórzano Telechea o la de la muvición social CNSV, pinto´l casu.

La mí añadición son estos ritratos de los abizos abiertos trela esapaición de la paréi nel solar que está junta la ilesia falla, séi de Tabacalera en tiempos más recientis.

Esti suelu a güen siguru tinía una potencia arqueológicu de primer livel. No en vanu está emplazáu nel megollu de la antigua ciudá, acupaa al menos dendi los romanos.

Que quedi acá el tistigu.

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