jueves, 12 de junio de 2025

La seriedad

Leo hoy en la columna de una conocida persona de izquierdas publicada en eldiario.es que hay gente (supongo que por ejemplo yo) y partidos políticos (supongo que se refiera a Cantabristas, aunque ni quiero especular con el partido que el autor haya podido tener en mente al escribir la columna ni si en Cantabristas hay alguien que se haya podido sentir interpelado) que pecan de desconexión con el mundo rural porque piensan o pensamos que este es una arcadia feliz con pajaritos que pían y animales que se acercan a que les demos de comer a la mano.

No se trata de eso. Solo de que en Cantabria recurrimos o podemos recurrir (no hemos perdido esa capacidad, o no nos la han quitado, todavía) a mecanismos propios para explicar las cosas, explicaciones afinadas durante siglos, mecanismos engranados con nuestra realidad, y los valoro (hablo solo por mí por no implicar a quien no soy yo), lo cual significa que creo que son válidos (más allá de legítimos: que son útiles) en el presente y que tienen recorrido futuro (si hacemos por ello y yo es lo que intento).

Que las ardillas puedan comer los frutos sin que caigan del árbol porque de un tiempo a esta parte las cáscaras no engordan, por ejemplo. O que las riadas ya no se puedan prever (ni aprovechar para armar dispositivos de pesca milenarios) porque las lluvias son impredecibles y torrenciales. A aquél para el que todas las ardillas se llaman Alvin (no me refiero ahora al autor de la columna, que seguro que las conoce bien) puede que estos ejemplos le parezcan edulcorados, que utilizar las ardillas o los ríos para alertar sobre el cambio climático sea una forma de infantilizar al interlocutor, pero es que hay gente en Cantabria para la que las ardillas son isquilos y no son algo raro, por eso que conservemos una palabra milenaria para ellos y por eso también que los isquilos conserven la suficiente vitalidad como para servir como ejemplo de lo que se quiera decir seriamente, entre nosotros. Incluso servir como detonante de una buena conversación, como me sucedió a mí con un vecino cabuérnigo que se llamaba Fidel antes de la guerra y, por obligación, Jesús después. Por eso que seamos diferentes, y bien. Por eso que esta diferencia nuestra creamos que es una virtud y queramos conservarla, también.

Bolos populares

Había bolera en el pueblo pero ya no. Al vecino con el que estuvimos hablando le gustaba mucho jugar a los bolos.


A la izquierda el rastillu de la hierba y a la derecha el de la bolera. Estas generaciones últimas, e incluyo la mía, corremos el riesgo de creer que los bolos son solo un juego federado.

"A veer cómu surti"

A veer cómu surti se podría traducir como "a ver cómo sale, "a ver qué tal resulta". A partir de Francisco Cubría.

"Ascar", propuesta etimológica

Intuyo que el verbo cántabro ascar, "recoger, reunir cosas insignificantes", esté relacionado con el germánico askon, "cenizas", de donde el inglés ash, con igual significado, y el castellano ascua.

miércoles, 11 de junio de 2025

Buscando la antigua frontera entre Carmona (Cabuérniga) y Monte A (Ruente)

Tiempo atrás, aquí, comenté que los vecinos de Carmona defienden que hay un límite anterior al actual entre su pueblo (Cabuérniga) y Monte A (Ruente).

Subimos Veceru yo a buscarlo el lunes que era fiesta. Encontramos algo que dudamos si está marcando este límite o no, aunque lo parece:


Se aprecia claramente el marcu de Ruente y encima algo que no sabemos qué representa, quizá un animal con cuernos, una vaca de perfil, incluso parece adivinarse el cuerpo con sus cuatro patas. Un poquitín más a la derecha hay otra talla que parece hecha por otra mano, quizá también en otro tiempo, anterior:



Parece un 69 tumbado o dos gafas contrapuestas, que, como se sabe, es una figura que se suele asociar a petroglifos prehistóricos. Se suma una oquedad con forma de cuadradito. Algo parecido hay en la Cambera de los Moros, aquí, que baja hacia el mar por el Pernal del Abidul, aquí.

Ambas tallas se encuentran en una lastra de La Pedraje:


Desde arriba, lo que se ve a la izquierda:


De frente:


A la derecha:


La lastra es esta:


Sus coordenadas son:

X: 392.960,81
Y: 4.791.987,82

mapas.cantabria.es

No es exactamente por donde nos dijeron a Raquel y a mí pero se le acerca, podría valer. Pero esto no significa que el valor de estas tallas dependa de que puedan estar marcando el límite; el límite es lo que fuimos a buscar pero puede que encontráramos otra cosa no menos interesante.

lunes, 9 de junio de 2025

"Tablas" en los "correores"

En Los Tojos no son raros los correores que no tienen tornos sino tablas (sic). Preguntamos a un vecino y nos dijo que se hacía para ahorrar.

Esta es otra casa del mismo pueblo:


Aprovecho para poner un par de detalles de esta última:


Entrada vivienda (con escalones de madera):


Entrada cuadra (también con escalones pero de piedra):


Esta distinción piedra / madera es la que explica que el portal por fuera sea de piedra (para evitar que los animales lo rompan o que se pudra) y por dentro (por ejemplo el cuartu del portal) sea de madera, aquí (punto 10).

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