"Consumir, tener, poseer, disponer de objetos, de bienes de consumo, de chismes, de baratijas: todo se dirige hacia ese lamentable propósito. Parecerse al estadounidense que se pasa el día pegado a la pequeña pantalla (...)
La distancia abismal que separa este deseo, imposible de satisfacer, de la realidad ártica, austera, ruda, genera una frustración monumental. (...) En la Tierra de Baffin nadie quiere parecerse a sus ancestros. (...) Una vez sobrepasado ese mundo antiguo que se viene abajo, y frente a la ausencia de otro mundo que no sea ese ficticio que proponen los medios de comunicación (...), la angustia, la ansiedad y la violencia tienen ventaja".
Tomado de Estética del Polo Norte, de Michel Onfray, publicado por la editorial Gallo Nero en septiembre de 2015, aquí, pp. 137-138.
A este libro sin duda interesante le lastra una visión reduccionista de la realidad que consiste en oponer a un mundo antiguo acabado en sí mismo, idílico, que es el inuit, otro totalmente negativo liderado por EE.UU. y Canadá. El primero es puro y el segundo impuro. El primero débil, víctima y el segundo fuerte, agresor. Blanco y oscuro. No puedo aceptar esta visión bipolar aunque reconozco que es muy romántica y que me gustaría poder aceptarla, por comodidad. A pesar de este inconveniente, que asumo como propio, quizá a otros no se lo parezca, la lectura de este libro es muy recomendable.
En relación con el fragmento seleccionado, si consideramos que "lo de fuera" agrede a "lo de dentro", cabría reclamar resistencia. Si por el contrario consideramos que los inuit no nacieron como hongos, prácticamente de la nada, sino de la mezcla, como todo, cabría defender la hibridación: desde una visión conservadora, hibridación desde lo propio (un canal de televisión en lengua inuktitut, se me ocurre, o una hamburguesa de caribú); desde una visión progresista, hibridación entendida como creación de un nuevo pueblo que asuma como propias las coordenadas del encuentro entre distintas realidades.
domingo, 4 de octubre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivu del blog
-
►
2024
(450)
- ► septiembre (36)
-
►
2023
(539)
- ► septiembre (37)
-
►
2022
(470)
- ► septiembre (34)
-
►
2021
(491)
- ► septiembre (47)
-
►
2020
(430)
- ► septiembre (39)
-
►
2019
(496)
- ► septiembre (52)
-
►
2018
(445)
- ► septiembre (43)
-
►
2017
(405)
- ► septiembre (24)
-
►
2016
(274)
- ► septiembre (25)
-
▼
2015
(331)
-
▼
octubre
(26)
- Pluriempleo
- Esquinal de madera en Liébana, machones, jucha a l...
- La destrucción de occidente, 7
- "Virdiu" y "bordiu", forma verbal lebaniega "cuaja...
- Ena trespuesta
- Carrambuela
- Perru
- Cruz en puerta de Espinama
- Plumeros en Santander
- De manzanos
- Mis vecinas
- Juchos
- Babelia lo clava
- Presentación libro fin del campesinado en La Libre
- Los actuales vilquineses lebaniegos y los antiguos...
- Casa en Caldas (Peñarrubia) con inscripciones en v...
- Silla de enea, tendal lebaniego, otro cerrojo fáli...
- Colegas
- Caso de éxito: poesía nada más
- Pablo Und Destruktion "Powder" [Videoclip]
- Carga semántica de los marcos (o tagueando en clav...
- Tres ejemplos de hibridación cultural fotografiado...
- En torno a "Estética del Polo Norte", de Onfray
- ¿El último cesto artesano de Santander?
- Comparando
- El banco de la mies
- ► septiembre (15)
-
▼
octubre
(26)
-
►
2014
(220)
- ► septiembre (14)
-
►
2013
(445)
- ► septiembre (20)
-
►
2012
(183)
- ► septiembre (23)
-
►
2011
(173)
- ► septiembre (17)
-
►
2010
(220)
- ► septiembre (30)
-
►
2009
(199)
- ► septiembre (18)
-
►
2008
(103)
- ► septiembre (23)
1 comentario:
http://www.inuitbroadcasting.ca/
Publicar un comentario