Las montañas ya se habían echado el sol a la espalda
que apenas asomaba entre Los Piconis
el cielo oscurecido anticipadamente por los incendios
cuando nos sentamos a descansar.
Bajábamos de Cildá
la antigua ciudad
en ruinas.
En la mesa de al lado eran varios despidiéndose
entre ellos el oso de los primeros años:
"Que dios nos libre de la plaga esta"
fue su adiós.
Se subieron al coche
gris, como el cielo
y partieron a su destino.
Él se encaminó a casa.
Entre Los Piconis se abría un espacio
vacío.
3 comentarios:
El día de La Vijanera. Cancelada por COVID-19.
Los Piconis, en el habla local.
Por cierto, bueno sería que los personajes de la Vijanera recuperaran su nombre original. Esa tradición nunca estará recuperada sin ese sencillo paso.
Los vimos de frente. Impresionan, dibujan casi una media luna entre ambos.
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