jueves, 13 de febrero de 2025

Zancada

No le llamaría mendigo. Aparecía por cualquier sitio gritando y con muy mal aspecto, una mochila del ejército con chapas prendidas irreconocibles y mugrosa a la espalda, amenazando a la gente con la que se cruzaba. Siempre con la cara partida. Incluso le he llegado a ver con el pito al aire meando mientras caminaba. Últimamente está más tranquilo. Suele estar sentado al lado de un kebab. No tiene montado un campamento pero casi. La acera es estrecha. Es antigua, de cuando la ciudad era pequeña. Está desapareciendo. Ahora no se le ve como una amenaza porque se ve que le cuesta levantarse. A veces tiene compañía.

Este martes que pasé estaba sentado con un chico jugando con un coche teledirigido. Era lo de dentro, ruedas y motor, no tenía carcasa. Parecían contentos. No pronunciaban palabra pero sonreían. El coche yendo desde donde ellos estaban hasta el borde de la acera, ida y vuelta una y otra vez, veloz, dos o tres metros escasos.

1 comentario:

Serrón dijo...

Méndigu es castellano mendigo.

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